Panistas xenófobos

En Querétaro “hay una horda de haitianos y de centroamericanos”, exclamó molesto e indignado el licenciado, José Luis Sáenz Guerrero, presidente del Comité Directivo Municipal, del Partido Acción Nacional en Querétaro.
La expresión discriminatoria, xenófoba y aporofóbica se da en el contexto del incremento de personas migrantes que transitan por nuestra entidad, a raíz de que el gobierno federal cerrara las estaciones migratorias de nuestro país, incluida la de Querétaro.
Por cierto, ¿Ustedes saben el significado de horda? Déjenme decirles que la Real Academia de la Lengua, lo define de dos maneras, la primera señala que es una comunidad de salvajes nómadas, en tanto que la segunda menciona que es un grupo de gente que obra sin disciplina y con violencia.
El señalamiento que hizo el presidente del Comité Directivo Municipal del PAN hacia los migrantes extranjeros, es una manifestación de xenofobia, propia de los sectores más conservadores de nuestra sociedad que, desde su burbuja de confort, no están dispuestos a auxiliar a las personas que sufren por alguna causa.
José Luis Sáenz Guerrero es un directivo panista xenófobo, es decir siente rechazo, miedo o aversión al extranjero, al que viene de fuera, al que no es de los nuestros, al forastero, al extraño y, por otra parte, también es aporofóbico, aspecto que nos remite al odio, la repugnancia u hostilidad que algunas personas sienten hacia la gente pobre y desamparada, situación que anula uno de los más grandes valores de la humanidad, la empatía.
Como sabemos algunos de los factores que propician el fenómeno migratorio en nuestro continente, son a consecuencia del extractivismo y los bloqueos comerciales que Estados Unidos impone a los países latinoamericanos.
El caso más reciente es el embargo económico contra Venezuela en 2014, lo que provocó que aquel país colapsara y desde entonces, millones de venezolanos han abandonado su patria y, es evidente, que emigran para sobrevivir y no porque pretendan molestar a los habitantes de los países por los que transitan.
Una vez en el camino, los migrantes enfrentan una serie de obstáculos y riesgos en los que, incluso, pueden perder la vida y toparse con manifestaciones de odio y discriminación, provenientes de los sectores más conservadores y elitistas de las sociedades locales, lo que podríamos comparar, metafóricamente, con la corona de espinas que llevó Jesucristo en su calvario.
“¿Por qué tenemos tantos haitianos aquí en Querétaro? ¿dónde están los resguardos y que está haciendo el Instituto Nacional de Migración en los diferentes estados? porque hay una horda de haitianos y de centroamericanos que están pasando por el tema de que son los últimos meses antes de que entren leyes en vigencia en Estados Unidos”.
Estas fueron las palabras textuales de un molesto José Luis Sáenz Guerrero, presidente del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional en Querétaro, durante su participación en la mesa de análisis Actos anticipados de campañas en México, realizada el 24 de mayo en el noticiario Presencia Universitaria de TvUAQ.
Apenas unos días entes, el 16 de mayo, el propio gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, emanado del Partido Acción Nacional, había dado el banderazo de salida a los posicionamientos públicos discriminatorios, elitistas y xenófobicos de su administración, cuando declaró a los medios locales su percepción en torno a las personas migrantes extranjeras que transitan por nuestra entidad:
“Sí es muy preocupante lo que está sucediendo, no es cosa menor; y lo que más me preocupa es que este desafío se le está quedando a los estados y creo que debería detenerse como una problemática nacional desde mi muy personalísimo punto de vista, tendría que empezar a detenerse desde la frontera sur”. “Coincido de que debemos buscar que tengan los apoyos en lo que se refiere a derechos humanos, pero lo he dicho y es un pensamiento personal que primero los mexicanos y a mí primero los queretanos”.