Articulistas

Greenpeace y Dos Bocas

Pues con la novedad que Greenpeace México llevó a cabo una protesta frente al lugar en donde se construye la refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, el pasado 24 de octubre, con el pretexto de que “el proyecto anclará a México a un modelo intensivo en emisiones de gases de efecto invernadero, por al menos 20 años” y digo que es un pretexto, una coartada, una excusa, porque como señalamos la semana pasada, en este mismo espacio, México apenas contribuye con un insignificante 1.3 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a nivel global mientras que las grandes fábricas del mundo, China, Estados Unidos, Europa y la India, son las responsables del 60% de dichas emisiones, 46 veces más que México, por lo que le recomendamos a Greenpeace un poco de mesura, pues podrán engañar a un puñado de personas desinformadas, pero difícilmente podrán engañar a personas informadas.

Es una verdadera exageración que los integrantes de Greenpeace México quieren achacar a una refinería diseñada para procesar 340 mil barriles diarios de petróleo el cambio climático global. Es una soberana tontería, por lo que hacemos una atenta invitación a Greenpeace para que se vaya a manifestar frente a las 132 refinerías que existen en Estados Unidos, de seguro les costará trabajo hacer una manifestación simultánea pues requerirían a muchos integrantes de su organización o, en su defecto, requerirían cuatro meses y medio para hacer una protesta diaria (incluidos sábados y domingos).

Estaría bien que Greenpeace hiciera protestas frente a cada una de las 18 refinerías canadienses o alguna de las 30 refinerías rusas o alguna de las 29 refinerías japonesas, de las 28 refinerías chinas, de las 16 italianas, de las 14 alemanas o de las 13 francesas, sólo por dar algunos ejemplos.

Es verdaderamente ridículo escandalizarse por una refinería y quedarse callado frente a las decenas de refinerías que tienen otros países.

Pero no sólo se trata del número de refinerías, es más importante la capacidad de refinación. Como ya señalamos, Dos Bocas fue diseñada para refinar 340 mil barriles diarios de petróleo, por lo que Greenpeace debería estar mucho, pero mucho, más preocupado por las 56 refinerías que los Estados Unidos tienen en Texas, en Nuevo México, Arkansas, Luisiana, Mississippi y Alabama, donde los Estados Unidos procesan 9.8 millones de barriles al día, es decir 29 veces más que lo que procesará Dos Bocas. No se puede hacer un escándalo por 340 mil barriles y quedarse callado por casi 10 millones. Esto evidencia, como mínimo, una escasa capacidad de entender magnitudes numéricas.

Por otro lado, ¿en dónde estaba Greenpeace cuando China aumentó su capacidad de refinación de 6.2 millones de barriles diarios a 13.4 millones entre 2006 y 2019? Eso equivale a la construcción de 21 refinerías del tamaño de Dos Bocas. Y la misma pregunta para el caso de la India que aumentó su capacidad, en el mismo período, de 2.2 millones de barriles diarios, es decir, el equivalente a 6.5 refinerías como Dos Bocas, o como Estados Unidos y Rusia que aumentaron su capacidad de refinación de cuatro refinerías como Dos Bocas, o como el caso de Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Corea del Sur, países que aumentaron su capacidad de refinación en el equivalente a dos refinerías como Dos Bocas.

Greenpeace no puede no tener estos datos, que son accesibles a cualquier estudiante de bachillerato o incluso de secundaria. Basta saber usar cualquier navegador de Internet para tener esta información. Sería bueno, para todos, que se pusieran a estudiar en serio a las principales fuentes de emisión de CO2 en el mundo. anbapu05@yahoo.com.mx

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba