Articulistas

Los gobiernos neoliberales y su pesada herencia con respecto a la deuda pública

Ángel Balderas Puga

A los que fueron parte de los gobiernos neoliberales y a sus cómplices, no les gusta que se hable del pasado reciente del país, piensan y exigen un absurdo “borrón y cuenta nueva”. De manera ilusoria quieren sólo criticar las acciones del actual gobierno, pero el futuro se construye a partir del presente y el presente es el resultado del pasado, así que no puede haber futuro sino pensamos de manera constante en lo que se hizo mal en el pasado.

Una de las más brutales herencias que dejaron los 36 años de neoliberalismo en nuestro país, es el pesado fardo de la deuda pública, obstáculo tremendo para que el gobierno de la 4T lleve a cabo sus acciones gubernamentales.

De acuerdo con datos oficiales del Banco de México, la deuda pública del gobierno de México aumentó de 474 mil millones de pesos a 1,1 billones de pesos, en el sexenio del priista Ernesto Zedillo. Pasó de un 1.1 billones de pesos a 1.7 billones en el sexenio del panista Vicente Fox. Posteriormente, tuvo un aumento estratosférico con el panista Felipe Calderón, el que elevó la deuda a poco más de 5 billones de pesos, es decir tuvo un aumento de 3.3 billones de pesos. Enrique Peña Nieto heredó una deuda de 9.2 billones de pesos, es decir, se tuvo otro aumento enorme de 4.2 billones de pesos en dicho sexenio.

Poca gente piensa que por esa deuda hay que pagar enormes intereses. En el sexenio de Felipe Calderón se pasó de pagar 238 mil millones de pesos anuales, por intereses, a 305 mil millones al final del sexenio. Y con Peña Nieto, en 2018, se pagaron 615 mil millones de pesos.

En el primer año del gobierno de la 4T tuvieron que pagarse 770 mil millones de pesos, en 2020 se pagaron 748 mil millones y este año se están pagando 541 mil millones de pesos. En tres años, el gobierno de la 4T ha tenido que destinar 2 billones de pesos para pagar intereses de la deuda heredada por los gobiernos del PRIAN. Ese dinero no se ha podido destinar a salud, a educación, a infraestructura o a programas sociales. Y no es cualquier cantidad.

Por ejemplo, lo destinado el año pasado, 748 mil millones de pesos, equivale a casi 19 años del presupuesto total del estado de Querétaro o a 190 años del presupuesto total del municipio de Querétaro o a 250 años del presupuesto total de la Universidad Autónoma de Querétaro o, si se prefiere, al presupuesto anual de 250 universidades del tamaño de la nuestra. No es poco dinero.

Un gran problema es que gran parte de esa deuda pública, la deuda externa, está contratada en dólares. Felipe Calderón llevó esta deuda de 525 mil millones de pesos a 1.6 billones de pesos y Peña Nieto la elevó hasta 3.9 billones de pesos y esa deuda aumenta con cada devaluación de nuestra moneda, por pequeña que sea. Esto explica porque, aunque el actual gobierno no ha contratado deuda externa, ésta ya haya llegado a los 4.5 billones de pesos, en junio de este año.

Al poder pagar sólo parte de los intereses y no abonar al capital, la pesada deuda contraída por los gobiernos del PRI y del PAN seguirá siendo un pesado lastre para la sociedad mexicana durante los siguientes sexenios.

La otra parte, la deuda interna, tiene que ver, por ejemplo, con la pesada carga del Fobaproa. Deuda privada convertida en pública, por el PRI y avalada por el PAN, por la que hemos ya pagado, desde 1998, 1.17 billones de pesos y por la que todavía tendremos que pagar 900 mil millones de pesos, en los próximos 50 años. anbapu05@yahoo.com.mx

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba