Sólo para nostálgicos

Salón de baile Los Ángeles; sigue vivo

Los jóvenes viven una nueva forma de divertirse, principalmente en la música. En el olvido han quedado las tardeadas.

En el entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México, había salones de baile amenizados por las orquestas del momento.

A mediados del siglo pasado en el D.F. los jóvenes se divertían en el Salón Riviera, a ritmo del danzón, después el chachachá, el mambo y el rock and roll. El horario era de las cinco de la tarde a las diez de la noche, no se vendía alcohol.

Ahí desfilaron las orquestas de Luis Alcaraz, Acerina y su Danzonera, Carlos Campos, La Sonora Santanera y Pérez Prado.

Pero la modernidad acabó con el salón; el 18 de marzo del 2002 cerró sus puertas.

Y no se puede olvidar el Smyrna Dancing Club en la calle de San Jerónimo en el Centro Histórico de la hoy Ciudad de México. Ocupaba una parte de lo que fue el ex-Convento de San Jerónimo y ahora es la Universidad del Claustro de Sor Juana.

En la calle de Lecumberri estaba el Chambery.

El Colonia fue fundado en 1922, en la calle de Manuel M. Flores en la colonia Obrera; Alejandro Cardona compuso el danzón Colonia.

El California Dancing Club, ubicado en la Calzada de Tlalpan 1189 en la colonia San Simón, funciona desde el 11 de noviembre de 1954, inaugurado con la actuación de la orquesta del estadounidense Larry Sonn, Chucho Rodríguez y Galileo Dennis. Se caracteriza por ser un sitio de baile donde no se venden bebidas alcohólicas.

Las ciudades se identifican por sus espacios y uno de ellos es el mítico salón de baile y espectáculos Los Ángeles, que se niega a morir a pesar de los nuevos ritmos, modas y la pandemia. Tiene capacidad para 600 personas, en la calle de Lerdo 206 en la colonia Guerrero. El salón es patrimonio unilateral de la Ciudad de México.

Su origen se remonta a 1937, cuando Miguel Nieto -dueño de una bodega de carbón y estacionamiento de camiones que ya no era rentable- decidió cambiar de giro y fundó el Salón Los Ángeles.

El 30 de julio cumplió 85 años de hacer bailar a jóvenes y a no tan jóvenes.

En su larga historia se cuenta la filmación, en 1949, de la película ‘Una gallega baila mambo’, con la española Niní Marshall, Joaquín Pardavé, Toña La Negra, el trío Los Panchos y Silvia Pinal. Ha sido escenario para escenas en películas nacionales y extranjeras.

Y los actos políticos también están en su haber con las reuniones clandestinas en 1958 y 1959 de los líderes ferrocarrileros Demetrio Vallejo y Valentín Campa.

El Che Guevara y Fidel Castro Ruz asistían con sus amigos a platicar, no bailaban.

En 1998, en el Salón Los Ángeles, el novelista Carlos Fuentes, en su setenta aniversario, festejó los cuarenta años de su obra ‘La región más transparente’. Estuvo acompañado del escritor portugués José Saramago -premio nobel de literatura en 1998-, de Gabriel García Márquez y de Carlos Monsiváis -el hombre historia de México-.

En octubre del 2020 el venezolano director de orquesta, Gustavo Dudamel, estuvo en el Salón Los Ángeles.

El Salón también ha sido escenario de espectáculos como Aventurera, estrenada el 28 de octubre de 1997; los productores eran Carmen Salinas y Guillermo Lowder.

La puesta en escena está basada en una película del mismo nombre, estrenada en 1950, con la participación estelar de Ninón Sevilla, Andrea Palma, Tito Junco y Rubén Rojo. 

Y los nostálgicos ven con gusto que ni la pandemia pudo con el salón de baile y les recuerdan que quien no conoce Los Ángeles no conoce México.

rangel_salvador@hotmail.com

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