Sólo para nostálgicos

Tarjetas de crédito

En la actualidad la mayor parte de las personas tienen una o varias tarjetas de crédito, y las usan como un medio de pago en caso de urgencia, pero no siempre es así, en contra posición hay quienes adquieren bienes o servicios sin que sea necesario y aprovechan ‘ofertas’.

El origen de las tarjetas de crédito se remonta a 1914 cuando la empresa Western Union creó una tarjeta para sus clientes leales, entre las ventajas que ofrecía eran promociones especiales, los clientes debían pagar en la empresa emisora de la tarjeta.

En 1949, Frank X. McNamara, director del Hamilton Credit Corporation invitó a cenar a su abogado, pero al darse cuenta de que había olvidado su cartera en casa, se vio obligado a llamar a su esposa para que le llevara dinero y liquidar la cuenta.

Este episodio dio origen a que en 1950 se formara la compañía Diners Club, después de una campaña publicitaria contaba en su primer año de funcionamiento y cerca de diez mil cuentahabientes, 28 restaurantes y dos hoteles que aceptaban la tarjeta.

Los poseedores de la tarjeta debían pagar tres dólares al año por la membrecía e interés anual del 7% por el consumo a crédito.

México fue el primer país en América latina que en 1968 lanzó la tarjeta de crédito, fue el Banco Nacional de México y la denominó Bancomático, al año siguiente fue Banco de Comercio (Bancomer) quien emitió la tarjeta de crédito. En 1972 Banamex fue el primer banco en ofrecer el servicio de cajero automático en Plaza Satélite en Naucalpan, Edo. de México.

De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en agosto del 2022, circulaban treinta millones y medios de tarjetas de crédito, y noventa mil cajeros automáticos.

Pero el uso de la tarjeta de crédito no es gratuito, hay que pagar comisión anual que varía en cada banco y de acuerdo con la tarjeta, que es de $750.00 a $1,500.

La disposición en efectivo también varía en cada banco y es del 3.5% del retiro hasta el 10%, y se carga en el siguiente estado de cuenta, genera intereses y se descuenta de la línea de crédito como si fuera una compra.

En caso de no pagar en la fecha de vencimiento al corte de la tarjeta de crédito se aplica un cargo que de acuerdo con el banco va de $ 350.00 a $700.00. Independientemente de la omisión del pago, el tarjetahabiente recibe una llamada telefónica o un correo electrónico señalando que no ha pagado.

La tasa de interés promedio en México, el Costo Anual Total –CAT– es del 24% al 70%.

Problemas financieros de los usuarios frente al pago de tarjeta de crédito, si opta por el pago mínimo del 2% al 5% del saldo total, este porcentaje depende del banco.

En caso de suspensión de pagos, el tarjetahabiente recibe llamas telefónicas del banco señalando la morosidad y exigiendo el pago de inmediato, en caso de que el cliente no cumpla, el banco suspende el uso de la tarjeta y la cobranza la traslada a un despacho jurídico. En no pocas ocasiones amenazan al cliente con embargo de sus bienes, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), un embargo por no pagar tarjeta de crédito procede si hay de por medio una orden de un juez.

En cuanto al riesgo de ser detenido por la deuda de acuerdo con el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que nadie puede ir a la cárcel por deudas de carácter civil.

De tal manera que no importa cuánta cantidad de dinero se deba al banco o a una tienda departamental, simplemente llega a la cárcel por un adeudo de carácter civil.

Y los nostálgicos recuerdan que lo mejor es vivir sin deudas y olvidar “compre y disfrute hoy”. Salvo que quiera sufrir.

rangel_salvador@hotmail.com

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba