Opinión

Deudas bancarias

Sólo para nostálgicos…

Por: Salvador Rangel

La mayor parte de las personas no son ajenas a solicitar dinero, bien sea crédito hipotecario, tarjeta, préstamos familiares, etc. Recibir dinero en préstamo conlleva pago de intereses, pero las personas no reparan en eso, primero es la urgencia y después saber cuánto nos cuesta su uso. Y ahí es donde vienen las desagradables sorpresas si el pago de intereses es sobre saldos insolutos, es decir sobre lo queda después de hacer un abono o bien si el interés es sobre el monto total del préstamo, si se puede pagar por anticipado sin que le apliquen penas, existen contratos que en que si el deudor paga antes de tiempo no nada más no le quitan intereses sino que aplican un cargo por “pago anticipado”, si el abono no se hace en el tiempo estipulado cuánto hay que pagar, que bien puede ser cuota fija por morosidad o porcentaje sobre el adeudo total, saber si el atraso de una o más mensualidades exige el pago total del crédito, etc.

Las ofertas de crédito son enormes, los bancos lo hacen cuando la persona usuaria de una tarjeta de débito retira dinero del cajero, aparece una leyenda acerca de la posibilidad de un préstamo y pocos son los que resisten a la tentación, se acepta y el descuento es automático, es decir, el banco lo hace sobre la percepción quincenal o mensual, después viene el ofrecimiento de una tarjeta de crédito y también se acepta y en poco tiempo, se tienen crédito en tiendas departamentales, bancos, caja de ahorro y… el dilema ¿cómo pagar.

Es muy fácil comprar y comprar, que si el onomástico, que si la fiesta de cumpleaños, la gasolina, la reparación del auto y al hacer cuentas de las deudas bien pueden ascender a seis meses de sueldo del usuario, todavía no los gana pero ya los debe y cómo afrontar pagos.

El cobro de intereses bancarios no es bajo, en promedio ascienden a 50% anual. Y ante tanta oferta de crédito está la otra cara de la moneda, los morosos por necesidad no pueden cubrir sus pagos aunque quieran y los consuetudinarios, los que de antemano saben que no pagarán. Pero frente a los morosos está el departamento de cobranza de las instituciones, que no dejan de llamar al titular casi todo el día y a quienes puso como referencia casi los hacen sus empleados para que les informen a los decidores que deben pagar o bien que proporcionen otro número para localizarlo, y sus formas están muy lejos del manual de urbanidad de Carreño. Y si no se paga capital, más intereses moratorios y gastos de cobranza, aparece la amenaza de embargo.

Y como las instituciones de crédito no quieren cargar con una administración para llevar cuentas de clientes morosos, deciden vender la cartera vencida a lo que se conoce como “fondos buitres”, el nombre lo dice todo. Despachos de abogados que adquieren a muy bajo precio las cuentas vencidas y utilizan todos los medios de presión para cobrar. Por lo general a los adeudos le siguen incrementando los intereses y le comunican al deudor que su deuda asciende a una cantidad estratosférica, pero que si paga al momento baja a casi la mitad o menos, cuando en realidad ellos compran paquetes de deudores hasta en 3% del valor real.

De acuerdo a datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) la cartera vencida de los bancos supera los 100 millones de pesos hasta octubre. La morosidad pasó del 2.51% del 2012 al 3.39 del este año. Y la mayor parte de la morosidad se registra en los créditos personales, en las tarjetas de crédito incrementó de 13 mil 34 millones en octubre del año pasado a 15 mil 488 millones en octubre de este año.

Y gracias a la reforma financiera, aprobada por los diputados, los incansables defensores del pueblo, los bancos podrán embargar los bienes de los deudores más rápido, por lo general las deudas en tarjetas de crédito con menos de 100 mil pesos no iban a juicio, pero con la reforma será más fácil adjudicar. Se cambiaron los términos de las medidas precautorias ahora se denomina “radicación de persona” antes era arraigo y “retención de bienes” antes secuestro.

Y entre la retención de bienes se incluye dinero en efectivo o en depósito en instituciones de crédito.

Y los nostálgicos consideran que la mejor forma de dormir sin sobresaltos es no deber y menos a los bancos. Adiós tarjetas de crédito.

rangel_salvador@hotmail.com

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