Opinión

Querétaro pone sus barbas a remojar

Por Ricardo Noguerón Silva

“Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”, dice el viejo y conocido refrán; tan antiguo como el mismo idioma español.

Y pues cómo no, después del canalla y artero atentado suscitado en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, las autoridades de las entidades federativas del país, intentan prever que estos lamentables hechos obtengan réplicas en sus territorios.

Por su parte, la Unidad de Protección Civil del municipio de Querétaro, está haciendo lo propio al investigar la situación que guarda en estos momentos el Casino Royale, ubicado sobre la avenida Constituyentes, centro de entretenimiento que se encuentra en estos momentos clausurado y que según investigaciones de la institución municipal, ostenta la misma razón social que el de Monterrey y Saltillo, lugares que fueron ya víctimas de despreciables ataques.

Lamentablemente, las únicas acciones posibles a realizar por los organismos de protección civil en el estado, son las exhaustivas revisiones que garanticen la seguridad de estos lugares con el fin de evitar sucesos como los ocurridos en Monterrey. Sin embargo, es imposible certificar que Querétaro se encuentre completamente exento de las acciones derivadas de la actividad del crimen organizado y que amenazan la seguridad de los queretanos.

Haciendo a un lado la crítica que pudiera derivarse de la operación de los casinos en México, tema que trataremos en otra ocasión, suena un poco absurdo que el presidente municipal, Francisco Domínguez Servién, haya decidido que en el municipio de Querétaro, no se abrirán más centros de entretenimiento de este tipo, como si fueran éstos, los precursores de las actividades delictivas y de agresión a civiles.

Sin el afán de defender a este oneroso giro comercial, tenemos por fuerza y congruencia que recordar, que fue el mismo Acción Nacional, durante el gobierno de Vicente Fox y más en específico, con la aprobación y gestión del entonces Secretario de Gobierno, Santiago Creel Miranda, que la actividad de los casinos en México se consumó en su totalidad fuera de toda ilegalidad; por lo tanto, en teoría, sería difícil pensar que las concesiones de este tipo otorgadas por la administración foxista y avaladas por la del actual Presidente, Felipe Calderón, sean actividades que emanen problemáticas sociales de tal envergadura que puedan considerarse como iniciadoras de desmanes, sobre todo, cuando se cuenta con la anuencia del mismo Gobierno Federal para ello, como es el caso de la sucursal en Querétaro del Casino Royale, hoy clausurado desde hace siete meses.

Existen otras situaciones de especial relevancia, que nos conducen a concluir que la presencia, pasiva o poco activa, del crimen organizado en nuestra entidad ha tomado lista al estar vigente desde hace algunos años. Hace algunos meses, de manera anónima, se hizo llegar a la redacción de Enlace México, el relato de las extorsiones sufridas por algunos de los dueños de las empresas queretanas que fabrican productos químicos dentro de la entidad, a manos de quienes decían pertenecer al grupo de los Zetas y la Familia Michoacana.

La operación de estos individuos, consistía en apersonarse un día cualquiera en la empresa, solicitando al dueño, bajo amenazas por supuesto, que les entregara la empresa a cambio de una risible cantidad de dinero; lo anterior con el fin de actuar encubiertos, bajo el auspicio de una razón social establecida, para la elaboración de drogas sintéticas… ¿recuerda usted el aseguramiento del narcolaboratorio en el fraccionamiento La Noria, a mediados del mes de junio? o bien ¿la narcobodega encontrada en Palmillas hace unos cuantos días?

Sin la más mínima intención de alarmar, dando cauce a la realidad que predomina en nuestro estado, existen también casos, al menos los reportados, de atentados y asesinatos que se han dado lugar en el municipio de Querétaro y fuera de éste, que son achacados a rencillas, venganzas y por supuesto, a la actividad delincuencial organizada, como los dos cuerpos hallados en el municipio de Pedro Escobedo, víctimas de una ejecución con un arma de calibre 45… ¿Sabe por qué se clausuró el restaurante Yellow Fish? en efecto, por un lamentable homicidio el pasado 18 de agosto.

La realidad de Querétaro, no es muy diferente a la que vive el resto del país, la delincuencia organizada ha logrado infiltrarse sutilmente dentro de nuestra entidad y si bien la excelsa atención de las autoridades en materia de protección civil no está en lo absoluto de más, prohibir y clausurar los centros de entretenimiento en el estado no terminarán con las intenciones de los grupos delincuenciales.

Debemos reconocer, en este sentido, la actuación del Gobierno Estatal en conjunto con el Municipio de Querétaro y algunos más, que han sumado voluntades por la seguridad de los queretanos en los actuales tiempos violentos; manteniendo latente la esperanza, de que estos esfuerzos no se verán rebasados inminentemente.

Un saludo y muy buena semana.

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