Agentes de Movilidad: María del Carmen, la auxiliar que encontró una segunda oportunidad con el tráfico

La congestión vial y pasar tres horas en el tráfico urbano del municipio de Querétaro son el combustible para avivar las llamas del mal humor de miles de conductores, cuyas flamas enrojecidas avivan también las de aquellos oficiales y auxiliares de movilidad en turno. Pero no las de María del Carmen Navarro, auxiliar con siete meses de experiencia en gestionar el tráfico y salvaguardar la movilidad queretana.
Son ocho horas las que pasa Navarro bajo el sol, por lo que ya sabe qué marca de protector solar y qué ropa usar para protegerse de los rayos dañinos. Viste pantalones, capucha y el chaleco verde fosforescente del trabajo, con la leyenda “auxiliar de movilidad” en la espalda. Deja sus pertenencias ancladas en un árbol o una reja cercana a ella, porta su silbato y se desplaza entre el pavimento de la banqueta y el cruce de los carros.
Antes de comenzar su aventura como auxiliar de movilidad, María del Carmen era dueña de su negocio de suplementos alimenticios, el cual fue por 15 años, su principal fuente de ingresos para ella y para su familia. Sin embargo, la pandemia provocó el derrumbe de su emprendimiento y el alza de las deudas. Hasta que “por arte de magia” encontró su trabajo actual.
“No cualquiera te contrata, con mi edad, el sobrepeso, la presión alta y sin estudios”, dijo. Originaria del estado de Guanajuato, Navarro reside en Querétaro desde hace 34 años. Sus últimos estudios los culminó en su estado de origen, en una telesecundaria. Además del declive de su antiguo negocio, la pandemia le trajo la COVID-19 a sus pulmones. Su secuela se vio reflejada en problemas de respiración.
“Cuando recién comenzaba a trabajar, recuerdo que por cinco horas no silbaba. Pero ahora ya. Para mí es terapia, es desestrés al silbar; me ha ayudado con el problema de respiración […] al silbar sueltas todas tus emociones, sacas lo malo dentro de ti sin necesidad de insultar o hacer el mal”.
De guante blanco la defensiva
Tanto María del Carmen como sus colegas, han sufrido de agresiones verbales y amenazas por parte de los conductores. Le han dicho que su vida vale menos que la de un equipo tecnológico, que la denunciarían o demeritan su trabajo. Pero los insultos y las amenazas, para la mujer del silbido, no significan nada. El haber trabajado en ventas y haber tomado cursos para gestionar sus emociones y el trato ajeno, la ayudan a ser paciente e, incluso, contagiar su ánimo a las personas.
También cree que la ansiedad que existe entre las personas tras los volantes viene desde la pandemia, por la incertidumbre. Y se ha agravado por las obras de paseo 5 de Febrero y los problemas de movilidad generados.
“Ojalá la gente entendiera que estamos ahí para servirles. Que es un tiempo de desacomodo, de reacomodar por algo mejor [en referencia al proyecto de reingeniería] y ojalá lo tomaran más favorable”.
En cuanto al sueldo que gana, ella consideró adecuada y puntual su paga semanal. Incluso la comparó con otros trabajos en los que, por más de ocho horas, se les paga la mitad de lo que ella gana, y no se les pagan los días extra.
A pesar de ser testigo de la inconformidad de sus otros colegas de trabajo, el maltrato de los conductores, las adversidades del clima y los peligros a los que se expone en la vía pública, María del Carmen es feliz con su trabajo y mantiene una actitud positiva ante los retos. Aclaró que seguirá como auxiliar de movilidad hasta el día en que no le guste su trabajo.
Locatarios agradecen
María del Carmen, así como el resto de los auxiliares, han hallado estrategias para evitar el largo camino que pudiera resultarles ir al baño, pues según la Secretaría de Movilidad, sus instalaciones en el Centro Histórico son las únicas habilitadas para que agentes y auxiliares vayan al baño y dejen sus cosas.
“La gente me permite pasar a sus baños y me agradece por mi trabajo, porque gracias a nosotros se sienten más seguros y se reduce la delincuencia. Pocos me lo niegan [el acceso a los sanitarios], pero creo que ya depende de la actitud que tengas”, reveló la auxiliar.