Museo de Arte Contemporáneo: Una visión de inclusión, la perspectiva de Raúl Sangrador

Raúl Sangrador, director del Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro (MACQ), reconoció que su llegada al cargo no fue «gratuita» debido a los problemas de inclusión de las disidencias sexuales en el arte, que generaron la renuncia de su predecesora por señalamientos de discriminación.
Sangrador, quien tiene una larga trayectoria como artista busca una nueva visión para el MACQ, con una mirada que reconoce la importancia de estudiar el pasado para entender el presente, un momento en que la cultura contemporánea experimenta un auge en manifestaciones libres y en sintonía con la diversidad sexual.
El 16 de enero, Raúl fue nombrado director del MACQ, esto después de que Rosa María Zorrilla renunciara a su cargo por señalamientos de discriminación a las disidencias sexuales. La llegada de Sangrador representa una nueva mirada al arte en Querétaro, la mirada desde los ojos de la comunidad LGBT.
En una entrevista con Tribuna de Querétaro, el director del MACQ hace un repaso de su trayectoria, su experiencia con la diversidad, el arte y temas complicados como el VIH Sida que marcaron una etapa de su vida. “Las nuevas generaciones tienen sus propias luchas y tienen que enfrentar sus propias situaciones”, declaró Raúl Sangrador.
-Tribuna de Querétaro (TQ): ¿Qué visión propone para el Museo después de lo que sucedió?
-Raúl Sangrador (RS): Creo que no fue gratuita mi nombramiento, en el sentido de que, como mencionas, había una situación, un pequeño nudo, en cuanto a diferentes entendimientos sobre la inclusión o la exclusión. Habría que estudiar la exclusión, hay veces que habría que dimensionar lo que esa palabra significa.
Trayectoria
Desde niño, incursionó en las artes. A los ocho años de edad, el considerado último escultor, Jesús Rodríguez de la Vega, fue su primer maestro de dibujo. Posteriormente, trasladó sus estudios al Centro Cultural Tlaxco de Querétaro y más tarde tomó algunas clases en la Casa de la Marquesa.
Fue hasta la universidad cuando cruzó las fronteras de Querétaro por primera vez. “Me fui a estudiar diseño gráfico a la UAM Xochimilco y anduve por varias partes del mundo […] al terminar la universidad decidí que me iba a poner a pintar y así hasta que regresé a Querétaro en el 2008, donde me volvieron a invitar a formar parte de la Facultad de Bellas Artes […]”, comentó.
En ese momento, estudió la maestría en Arte y Sociedad en la Facultad de Artes de la UAQ y realizó el doctorado en Artes por la Universidad de Guanajuato. Actualmente se desempeña como director del MACQ y como docente de medio tiempo en la Facultad de Artes. La pintura de Sangrador, en su papel de artista, es una denuncia de la muerte de sus seres queridos a manos del SIDA. Estudioso del desnudo masculino, explica cómo fue su experiencia con este virus en la década de los noventa y cómo lo marcó de por vida.
-RS: Mira, le he dedicado toda una vida a ese tema, como te comentaba, mientras estudiaba en la UAM Xochimilco, ¿con quién haces equipo? ¿Quién se vuelve tu familia? La comunidad homosexual de la UAM nos hicimos una familia adoptiva, vivíamos juntos, nos cuidamos, repartíamos gastos, pero de pronto apareció el SIDA […] ciertamente, todos se empezaron a morir.
Este hecho marcó por completo su trayectoria académica, su arte y su vida. Años más tarde, su tesis de doctorado en Artes Visuales por la Universidad de Guanajuato se tituló: «Búsqueda de los vínculos entre arte y sida y sus diálogos globales»; desde ese momento, su arte se vio permeado por la expresión de una enfermedad mortal y la discriminación de la comunidad.
La cultura contemporánea
Para Sangrador, es importante estudiar el pasado para entender el presente. Hacer un recuento histórico de la cultura de la identidad es indispensable para entender las exigencias y las luchas que existen desde hace décadas.
-TQ: Si bien, hace unos meses, la imagen que el MACQ tenía, ha hecho que las personas tengan una idea, a lo mejor errónea, de lo que puede llegar a ser la cultura aquí en Querétaro, ¿cómo crees que podríamos cambiar esto?
-RS: La cultura contemporánea está experimentando un auge en manifestaciones muy libres y en sintonía con la diversidad sexual y la diversidad en general. Pero esto no sucedió de la noche a la mañana. Fue un camino difícil y una lucha constante contra la corriente. Fue necesario enfrentarse a la discriminación y el rechazo por parte de colegas y autoridades. Yo no lo hice solo, pero me considero parte de aquellos que dieron la cara y lucharon para lograr cambios.
El director del MACQ anunció su participación en una red de académicos en Cataluña y la Universidad de Lérida para discutir la historia trans y retomar las historias de Antonio Palacios y su generación.
-RS: Si le preguntas a 100 personas en la universidad, probablemente no sabrán de quién hablo. Pero lo que propongo es hacer justicia y reconocer que todos somos parte de un proceso que comenzó en los años setenta, ochenta y noventa. Las nuevas generaciones tendrán sus propias luchas y deberán enfrentar sus propias situaciones, pero por favor, no invisibilicen el pasado. Debemos unirnos, romper nuestros egos y documentar la cultura del entorno queretano. Antonio Palacios y su generación merecen ser recordados y valorados.
Ecología del pensamiento
Uno de los objetivos de la nueva dirección es crear una ecología del pensamiento que permita a todas las personas, independientemente de su clase social, estudios, domicilio o apellido, reflexionar sobre el pensamiento actual. También se fomenta la convivencia de cualquier persona con el arte y se invita a cada individuo a expresar su arte.
-TQ: ¿Hacia dónde se dirige el museo? ¿Cuáles son las expectativas y propuestas?
-RS: El museo está abierto a todos y estamos dispuestos a generar un nuevo panorama y una nueva ecología donde todos tengan cabida y el mismo valor. Si alguien desea presentar un proyecto, pueden contactarnos a través del correo electrónico macq@gmail.com.