Especialidad en Familias UAQ: Incidir y transformar, objetivos del programa, resalta García Falconi

El objetivo de la Especialidad en Familias y Prevención de la Violencia ha sido incidir en la transformación al interior de las familias a partir de una perspectiva de género, de generación y democratización familiar, explicó Sulima García Falconi, fundadora de este programa de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
Abundó que el programa busca transformaciones sociales que, a su vez, transformen las relaciones al interior de las familias con relaciones basadas en el respeto y la democratización familiar.
En palabras de García Falconi, la democratización familiar puede ser entendida como «una manera de respetar las necesidades de todos los integrantes, que no sólo significa que todo esto sea un relajo y que cada quien va a hacer lo que quiera, sino que significa que las generaciones adultas tienen la responsabilidad de guiar en respeto, en derechos y en necesidades a las generaciones más jóvenes.
Agregó también que la democratización familiar es un ejercicio de autoridad respetuosa. Explicó que el autoritarismo no solo se entiende como alguien que impone las cosas que se deben hacer, sino también es autoritario aquel que no pone límites.
En este punto, aclaró: «se trata de que las generaciones adultas puedan de alguna manera guiar en el respeto, guiar en la igualdad y en la autonomía sobre las necesidades de cada persona según su género y según su generación«.
Son ya 112 los egresados de la especialidad. En cada una han tenido que realizar un proyecto de intervención. Expresó que el perfil de ingreso de los y las estudiantes de la especialidad entran con una idea sobre lo que es una familia y que, al concluir, esa perspectiva sale transformada, pues para entonces ya cuentan con una perspectiva de género y una perspectiva feminista.
García Falconi recordó que si bien, este fue un proyecto aprobado en 2012, desde años anteriores los trabajos ya habían comenzado: «este trabajo previo significaba posicionar la perspectiva de género dentro de la universidad, posteriormente nosotras, en la Facultad, diseñamos esa especialidad a partir de la problemática de la violencia que enfrentamos».
Enfatizó que aún quedan cosas por trabajar, pues la pandemia dejó al descubierto problemáticas que antes no eran tan visibles. «Tenemos que seguir introduciendo temas para justamente provocar cambios en los temas emergentes. La pandemia dejó en claro que hay una crisis de cuidados, entonces justo ahí tenemos que colocar nuestros intereses y justo ahí tenemos que incidir socialmente a través de los proyectos de intervención de cada estudiante».
Recordó que, uno de los trabajos más duros durante sus ocho años al frente de la coordinación fue mantenerse como programa de calidad ante el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). En tanto, su satisfacción más grande fue el hacer algo para cambiar las relaciones de género en su entorno.