Espectáculos

La flor más bella: una ruptura de los estándares sobre la mujer

En el corazón de Xochimilco surge una historia que se suma a la oferta de series juveniles, con la diferencia de que en La flor más bella, la vida de una chica de 16 años se contextualiza mayormente con elementos de la cultura popular mexicana, así como también entremezcla humor y mensajes que rompen con estándares construidos en torno a las mujeres.

Las series juveniles normalmente contienen representaciones acerca de esa etapa, que resultan ajenas en cuanto a algunos elementos o proponen repetidos patrones que crean expectativas. Esto va desde los bailes de final de curso, las características fenotípicas de personajes protagonistas y secundarios, los comedores en que sirven desayunos en charolas, hasta una historia de amor con dificultades pero que logra culminarse.

En La flor más bella la protagonista Mich (Esmeralda Soto) acude al Instituto Xochimilco, la veremos llegar a la escuela en balsa y estacionar su remo, en la hora del receso su desayuno recurrente serán los molletes; así como también admite vestir con ropa de paca y en ocasiones aparece con blusas y accesorios típicos del lugar.

Un embrollo a lo largo de la trama es el legado de participar en el concurso de la flor más bella del ejido, en la vida real el festival tiene sus orígenes en la época prehispánica y se realiza en Xochimilco ininterrumpidamente desde 1955, actualmente la convocatoria admite a 12 de las 16 alcaldías de la capital y uno de los propósitos es que una mujer represente y resalte los elementos culturales de su comunidad.

La narrativa nos muestra que Mich se concentra en modificar los repetidos estereotipos físicos de un personaje protagonista, su amiga Tania (Alicia Veléz) tiene interés por el arte urbano y el feminismo pero es complicado contarle a su padre, mientras que su amiga Yadi (Isabel Yúdice) sobrelleva las implicaciones de su ansiedad social; veremos que las tres personalidades se manejan desde cuestionamientos tanto a las dinámicas escolares como a las familiares.

Ésta serie no escapa del humor clásico de las producciones mexicanas, no hay que dejar de lado que es una autobiografía de la comediante Michelle Rodríguez, pero diríamos que sirve como estrategia para insertar temas que resuenan en los ecos de las nuevas generaciones, tenemos de por medio los roles de género, el placer femenino, la crítica a la heteronormatividad, el racismo y la estratificación social.

La vida amorosa de Mich es un vaivén, pasa de un año de relación clandestina con Dani (Germán Bracco) a un encuentro que implica una atracción intermitente y un desliz con Mati (Tadeo Tovar); además de que a la vez, intenta darle una oportunidad a Majo (Ishbel Bautista) la chica nueva que llega de Chiapas.

También están presentes las coloridas trajineras, la fiesta patronal del lugar, la gastronomía que va desde mole hasta las gomichelas, un festival de música y muralismo, entre otras cosas. Así que indudablemente, son elementos que provocan otro tipo de identificación y cercanía con la audiencia juvenil.

La serie de La flor más bella se posicionó en el top de los diez mejores estrenos en diciembre de 2022, fue creada por Michelle Rodríguez, escrita y dirigida por Fernanda Eguiarte, mientras que la fotografía corresponde a María Sarasvati Herrera. La producción consta de 10 episodios que duran aproximadamente 30 minutos y se puede ver en la plataforma de Netflix.

Salomón Juárez

Sociólogo en proceso. Aspirante a escritor; irredento del amor y la poesía.

Katia Santoyo

Estudiante de la licenciatura en Sociología de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad Autónoma de Querétaro. En proceso de la formación conjunta socióloga en periodismo. Reportera de Tribuna diario desde enero de 2022.

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