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Me agarré fuerte (Extended Version)

Conté los días, conté las millas, para verte.

La fecha del 24 de agosto tardó mucho en llegar, pero por tres horas, fuimos tú y yo, mi mundo entero. Miss Americana por fin llegó a México con The Eras Tour, una aventura de 17 años de música, 10 eras a lo largo de su carrera. Con un concierto que inició las 8:15 pm con 44 canciones, una producción inigualable y siendo ella, una fuerza de la naturaleza. Tuve el honor de presenciar su primer concierto en México y de Latinoamérica.

El Foro Sol se pintó de rosa con “Miss Americana and The Heartbreak Prince” seguido de “Cruel Summer” porque si, fue un verano cruel sin ella. Taylor recibió una ovación por el fandom, los gritos de 65 mil personas no paraban mientras decía: “Me están haciendo sentir asombrosa”. Solo con señalar, Taylor tiene el poder de hacer el foro explotar. “Bienvenidos a mi primer show en la Ciudad de México”, se puso su saco plateado diseñado por Versace, lo cual solo significa una cosa:

“Supongo que lo que intento decir es que me están haciendo sentir como si yo fuera ‘The Man’”. “The Man” es una canción que retrata las dificultades para triunfar siendo mujer, porque si ella fuera hombre, sería considerada un líder, sería un tipo Alpha. “Estoy tan harta de correr tan rápido como pueda, preguntándome si llegaría más rápido si yo fuera hombre.” Yo también Taylor, yo también. Seguido de “You Need to Calm Down”. ¡No me puedo calmar, estoy en The Eras Tour! Taylor cambia su saco por su guitarra y vemos la casa de los amantes. “Es un honor y un privilegio el poder decirte estas palabras: Ciudad de México, bienvenidos al Eras Tour”. Estuvo practicando su español. “He soñado con cantar en la Ciudad de México durante toda mi carrera. Estoy tan emocionada de poder verlos esta noche.” Y el Foro Sol se llenó de romanticismo. Las parejas se abrazaron y cantaron al oído “You’re my lover”. Yo solo podía desear estar con alguien por tres veranos mientras admiraba los enormes corazones rosas frente a mí. Una voz resuena en mi mente diciendo que estoy lista para el combate, pero otra me hace preguntar ¿quién podría dejarme alguna vez? pero ¿quién podría quedarse?

Las tonalidades rosas se transformaron en chispas brillantes y me doy cuenta de que para el amor hay que ser valientes. Luces doradas nos dan la bienvenida a la era “Fearless”. Y no sé qué puede ser mejor que esto, más de 65 mil swifties de todo México, cantando en vivo con la artista del siglo. Solo sé que escuchando a Taylor Swift bailaría en una tormenta con mi mejor vestido. Esta era me lleva de regreso a mis años de secundaria, dónde “You Belong With Me” fue el soundtrack de mi adolescencia: yo soñaba con el día en que se despertara y se diera cuenta que lo que buscaba ha estado aquí todo el tiempo. Yo sigo esperando, pero la swiftie enfrente de mí vivió la experiencia “Love Story”. Su pareja se arrodilló ante ella, sacó el anillo, pero ella seguía cautivada por Taylor (hay prioridades), le tocamos el hombro hasta que por fin volteó en “You never have to be alone”. Ahora ella escogerá un vestido blanco, es una historia de amor, ha dicho que sí. Felicidades, Romeo y Julieta.

Taylor nos lleva a un viaje cálido por el bosque, es una temporada maldita y ahora extraño tu sonrisa. El bosque es el escenario donde me convertí en el agua a donde llego tu barco esa noche. “Willow” nos enseña la intriga, el deseo y lo complejo que es querer a alguien. Al terminar su ritual, se sienta en su piano, y nos pregunta si somos reales. ¿Tú eres real Taylor?

“El hecho de que es la primera vez que venimos aquí y así es como han elegido darnos la bienvenida. Aparecen luciendo increíbles y puedo oírlos cantar. Es más fuerte que lo que sale por las bocinas, así de fuerte están cantando”.

Taylor Swift

Interrumpimos su discurso para gritar su nombre, solo le pedimos que no se olvide de nosotras. Se quita sus auriculares para escucharnos mejor, se ríe y su sonrisa ilumina la ciudad entera. Se recuesta sobre su piano para admirar a su fandom y también somos el fandom quien la admiramos a ella. Estamos en “Evermore”, un álbum que escribió durante la pandemia.

“Había una canción, cuando estaba escribiendo “Evermore”, terminé de escribirla y pensé que sería muy emocionante poder cantar “Champagne Problems”.

Taylor Swift

Me transporté a aquella escena, donde me despedí de ti porque no estaba lista. Nuestros llantos se convirtieron en alabanzas. Tomó su micrófono y apenada caminó por el escenario, se limpió una lágrima y dijo: “Los amo demasiado, gracias”. Le dio la bienvenida a Karina en piano en lo que ella arreglaba la mesa para una de las presentaciones más desgarradoras. Llegó el momento de llorar con “Tolerate it”, una canción que expone que mi amor debe de ser celebrado. Lo precioso de “Evermore” es que te permite sumergirte en el desamor desde sus diferentes cristales.

El sonido de tacones resuena por el edificio, se escucha la serpiente deslizarse por el escenario. ¿Estás lista?  Ha llegado el momento de vestirse de luto. Entre negro y rojo, vengamos la noche. Nos esconde el humo para adentrarnos a “Reputation”. Una era que, a pesar de la paleta de colores, la vestimenta y el simbolismo, se trata de algo delicado. Me cobija la noche. Taylor me lleva a mi iglesia. Pierdo la cabeza. Su voz alcanza el cielo oscuro. No me culpes, el amor me volvió loca, si no, no estás amando bien. Taylor, sálvame, tus canciones son mi droga. De pronto, se levanta de entre los muertos, no te preocupes, lo hace todo el tiempo.

La serpiente muda de piel. El humo se convierte en pétalos. Del panteón crece un castillo. “Por favor no estés enamorado de alguien más” y la súplica me lleva a “Speak Now”, lo más cercano de vivir un cuento de hadas. Taylor Swift, es un encanto el haberte conocido. Te vi en tu vestido morado, como la princesa que eres. Esta noche es brillante, no la quiero dejar ir. Esta noche fue a penas el primer concierto, aún no termina nuestra historia. Mis pensamientos harán eco de tu nombre, hasta que te vuelva a ver. Taylor va a continuar con su gira internacional y yo recordaré este momento, en el fondo de mi mente. Mis manos temblaban al recordar los dragones a los que nos enfrentamos. Las luces de la ciudad brillaron sólo para mí y para ti. «Viva toda la magia que hicimos». Tuve el tiempo de mi vida, contigo. Ahora me toca contarle al mundo como la multitud se volvió loca y como brillabas la noche del 24 de agosto del 2023.

Nuestras luces LED ardieron. Del baúl salieron globos rojos y apareció Taylor sintiéndose 22. Se siente como una noche perfecta y sé que todo estará bien si te mantengo junto a mí. Taylor hace entrega de su icónico sombrero a una afortunada niña entre la audiencia. Pasa a recordarnos que no hay que regresar con nuestras exparejas. “We are never getting back together, like nunca”. Gracias Taylor, ocupaba el recordatorio, porque yo sabía que él era un problema cuando lo vi entrar y ahora estoy acostada en el frio y duro piso. Acompañada por su emblemática guitarra, Taylor nos proyecta como bailaba en la cocina a la luz del refrigerador con “All Too Well 10 minute Version”, lo recuerdo muy bien. Su álbum “Red” es símbolo de un amor que te consume hasta que ya no sabes quién eres. La experiencia de un amor que te quema. Pero a lo largo de los años, te das cuenta de que el amor no es rojo ardiente, en realidad es dorado y se siente como la primera luz del día.

Rodeada de nieve, hemos llegado a su cabaña. “Folklore” es un viaje diferente en cada una de sus historias. La luna azul cae ante nosotras mientras deseaba que tu fueras el indicado. Nos subimos a su tren para arruinarlo todo. Espera… ¿en qué mes estamos?  Agosto se escapó en un momento en el tiempo. Viví por la esperanza de estar aquí y aquí estoy por fin y solo con los recuerdos me voy a quedar. Pérdida, sin colores, sin voz porque ya no estas. Ahora mira como mis lágrimas caen una tras otra y por mas que intente cambiar el final, no vas a estar.

El sabor salado desvanece de mi rostro y recuerdo que nosotras nunca pasamos de moda. Taylor nos muestra cosas increíbles: magia, locura, el cielo y el pecado. Nos enseña que a las críticas hay que sacudirlas. Lo que no sacudo son mis sueños salvajes y el día en que me dejes, estas memorias te van a perseguir. El frío azul de las grandes ciudades deja de existir para pasar al inframundo. ¿Tuviste que arruinar lo que brillaba? Terminamos 1989 con “Bad Blood”.

Taylor camina hacia el frente del escenario, se pone su guitarra y todas las luces se centran en ella, solo en ella. Hemos llegado a la parte acústica del concierto. “Nunca he tocado esta canción en vivo”. Toca unos acordes y empieza a tararear… “¿Cuántos días pase pensando en cómo me hiciste mal?” Mi rubia favorita me demuestra que, a pesar de ser la industria musical, tiene sentido de humor mientas nos canta que se le olvidó que existíamos. La primera canción sorpresa en su primer concierto en México es “I Forgot That You Existed”. Su segundo instrumento para su segunda canción es el piano, pero en realidad es una canción de cuna. “Sweet Nothing” nos arrulla mientras espío con mis ojos cansados, pequeña como una luciérnaga a la rubia de ojos azules y labios carmesí.

Al terminar, nada hasta el otro extremo del escenario, las nubes nos recuerdan que estamos en el cielo y nos cubre la neblina de lavanda.  La decima era. Encuéntrame a medianoche que se convierten en mis tardes. Taylor, vas a estar bien. En ti, encontré las lluvias que acompañan mis madrugadas mientras pienso en la vida, la vida que deje ir. En la eterna oscuridad, se distinguía su delineado tan afilado que podía matar. Resuenan los cristales, chispean sus ojos. ¿Qué mas puede hacer? La mujer tiene que brillar. El escenario parece de tornasol. De cualquier lado salían destellos. La producción audiovisual es una joya. Sin duda, es una “Mastermind”. Lo siento Taylor, pero aquí la mente maestra fui yo. Desde que anunciaste tu gira en México, sabía que nada me iba a parar, no es casualidad que estemos tú y yo, en el mismo lugar. Bailamos al son de “Karma” y cerramos el concierto con fuegos artificiales. Capturo esta escena que antes de hoy, solo veía en mi pantalla celular.

Daniela Esmeralda Rosales Mata

Rioverdensa de California. Estudiante de la Licenciatura en Comunicación y Periodismo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro.

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