Videojuegos en el cine y televisión: Una maldición que al fin parece romperse

Las buenas críticas a la serie The Last of Us de HBO Max abren la discusión para hablar de cómo se ha superado la época en que adaptaciones cinematográficas y televisivas de videojuegos eran un fracaso casi seguro. Esta serie, así como las películas de Sonic y la próxima de Super Mario Bros. parecen inaugurar una nueva etapa para estas franquicias que surgieron originalmente para alguna consola.
Vale la pena hacer una retrospectiva del duro camino de los videojuegos en otros medios. En 1993, Mario Bros. era una franquicia establecida en la cultura pop, por lo que su salto al cine parecía una evolución natural. No obstante, la historia que contó no tenía nada que ver con el título original, parecía más bien el descaro de colgarse del éxito de un producto consolidado.
En años subsecuentes, la industria no entendió y ocurrieron muchísimos más fracasos tanto en crítica como en taquilla. Ejemplos sobran como la película de Doom en 1993, Mortal Kombat de 2021 y Silent Hill de 2006 por mencionar sólo algunos ejemplos. Así, Hollywood dio un respiro a las historias de los videojuegos.
No fue hasta la película de Sonic (2020) que parece que se entendió lo que debe de contener un proyecto de estas características para que funcione. No basta que una película tenga el mismo nombre y en apariencia todo sea igual al videojuego; el concepto se debe extrapolar para ajustarlo al lenguaje cinematográfico con respeto a la identidad y mundo de estos personajes.
También hay que escuchar a los fanáticos, pues esta saga cinematográfica estuvo a punto de cometer un error con un diseño humanoide del erizo azul, el cual fue corregido. Eso sí, el Ugly Sonic se quedó en la historia como un error que se pudo corregir y luego satirizar, como ocurrió en Chip ‘n Dale: Rescue Rangers.
Películas más recientes han seguido la fórmula de priorizar la narrativa y entregar productos que bien podrían haber tenido un origen en el cine, como Heavy Rain, Uncharted o Alan Wake. Incluso la serie de The Last of Us explora algunos aspectos que el videojuego no puede abarcar, lo cual le da un valor agregado a este producto.
Super Mario Bros. recurren también al uso de estrellas de renombre para su reparto de voces y una buena estética para llamar la atención. Irónicamente, la franquicia que inició la maldición pudiera sumarse a la lista de películas que agradan a la crítica especializada, a los fanáticos y al público en general.
La construcción del universo
Sobre el paso de los videojuegos a otros medios, el licenciado en Cinematografía y docente de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Rafael Martínez Denis explica que el éxito de una adaptación depende de lo que se construya alrededor del producto original, más que de la historia misma.
«Lo que hace una buena adaptación es una buena construcción de universo, más que la narrativa. Son pocos los casos en los que una adaptación funcione, ni siquiera de videojuegos a cine sino de cualquier medio a cine».
Sobre todo, ahora que la industria del videojuego parece más rentable que la del cine. Según Internet Database Conector (IDC), en 2020 los ingresos globales de los videojuegos aumentaron un 20% y generaron 179 mil 700 millones de dólares, contra los 100 mil millones de dólares de la industria cinematográfica, afectada ese año por la pandemia de COVID-19.