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Mujeres haciendo historia en la FCPS

La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) se ha caracterizado por el compromiso de las mujeres con la sociedad desde sus inicios como Facultad de Sociología, misma que cambió su nombre al actual en 1997. En el marco del 8M, Tribuna de Querétaro entrevistó a docentes y directivas que han demostrado con el paso del tiempo que sus principios e ideales son tan fuertes como las enseñanzas que han dejado a generaciones enteras de nuevos y nuevas científicas sociales. Sus voces y las de quienes no están presentes perpetuaron en el aire dos palabras en una frase: “Seguir luchando”.

El 8 de marzo no se celebra, se conmemora…

Oliva Solís

Sobre su trayectoria laboral, Oliva, quien también es licenciada en filosofía, investigadora, historiadora y escritora, expresó que su gusto por la enseñanza surgió después de egresar de la carrera, cuando fue invitada a dar clases de filosofía en el Tecnológico de Monterrey en 1991; no obstante, con el paso del tiempo se fue involucrando más en la historia cuando comenzó a impartir clases en la FCPyS.

Para ella, el papel de la mujer en la sociedad pareciera, en ocasiones, avanzar; en otras retroceder o simplemente estancarse: “Las mujeres toda la vida hemos trabajado en muy diversos ámbitos, en lo privado, por ejemplo, en lo doméstico, pero también en el campo, en las industrias, en el comercio, pero eran trabajos que no eran pensados como trabajos, sino que se veían como una extensión del deber ser de las mujeres o de las madres, como una contribución a la vida familiar al hogar y bueno, eso hacía que esta, participación fuera invisibilizada y poco valorada (…) Ahora en el Congreso en México algo ya se ha avanzado porque se pusieron estas políticas de cuotas, sin embargo, tampoco es suficiente con que estén las mujeres, hace falta que las mujeres tengamos una visión de género para que las decisiones que tomemos, para que las políticas públicas que impulsemos de verdad ayuden a construir una sociedad más igualitaria, más democrática”.

Asimismo, destacó que un problema que contribuye al crecimiento del problema son las brechas salariales a pesar la Constitución de 1917, que estableció que “a trabajo igual corresponde salario igual”. Sin embargo, para erradicar este problema no ve necesario crear nuevas leyes, sino aplicar las leyes ya existentes. Para esto, argumenta, es necesario capacitar y educar con perspectiva de género para “desmontar todos estos mitos que hay en torno al trabajo de las mujeres y la aportación de las mujeres a la economía nacional”.

Finalmente, Solís Hernández mandó un mensaje de aliento a las mujeres en su día: “Tener modelos de mujeres a las que admiremos, a las que queramos imitar, es de mucha utilidad porque precisamente nos permite ver cómo muchas otras mujeres que actuaron en otros contextos y con otras circunstancias lograron hacer cosas. ¿Y por qué no nosotros, ahora, en estos tiempos, en estos contextos, con estas circunstancias, no podemos hacer otras cosas? (…) La invitación es a que nos miremos en el espejo del pasado, pero que al mismo tiempo nos proyectemos hacia el futuro”, finalizó.

Betsabee Fortanell

“Quiero enfatizar algo, la violencia de género en los medios de comunicación existe, y existe para el ejercicio, lamentablemente, del día a día”, expresó la doctora en Comunicación Betsabee Fortanell en entrevista para Tribuna de Querétaro, quien también es coordinadora de la maestría en Comunicación y Cultura Digital por la UAQ.

“Hace días fue el Día de las Niñas y Mujeres Científicas. En el periódico leí una historia sobre una científica de la UNAM, y ella hablaba justo de lo que te estoy comentado, que nunca le ha tocado vivir una experiencia negativa en cuanto a temas de género, ella decía eso, pero tiene que ver con el concepto de interseccionalidad; dicho concepto se refiere a cómo se cruzan condiciones que pueden generar desigualdades y violencias para otros sectores. (…) A partir de este concepto, las mujeres también podemos pensar o reflexionar cuáles son estas condiciones a partir de las cuales vivimos en sociedad y cuáles de esas condiciones legitiman o reproducen las violencias”, complementó como parte de su mensaje para todas las mujeres en el marco del 8 de marzo.

En su juventud contempló estudiar periodismo, sin embargo, otras motivaciones surgieron en el trayecto, como introducirse en la docencia en la Universidad Autónoma de Querétaro.

Desde su punto de vista, en el periodismo queretano todavía existe “una perspectiva muy machista del tratamiento de la información”. Como ejemplo, mencionó, es la implementación del lenguaje inclusivo puesto que “todavía hay mucha mesura con el uso de las palabras”, agregó.

Para Betsabee existe una posibilidad de cambiar las formas de entendimiento de la participación de la mujer en los medios: “todavía en ciertos medios seguimos viendo a la mujer que cumple con un estereotipo de belleza, a la mujer que tiene que vestir en una condición atractiva frente a cámara, creo que ya los tiempos han cambiado y que es posible pensar en otro tipo de audiencias y también otro tipo de producción de información”, concluyó.

Mariana Chávez

“Yo jugaba a dar las noticias, jugaba con un primo. Tenía que negociar con él porque no le gustaba (jugar a las noticias), le gustaba jugar a que éramos las Tortugas Ninja, por ejemplo, y nos colocábamos las llantas en la espalda, entonces teníamos eso, negociar. Yo le decía ‘okei, un ratito vamos a las tortugas ninja y después vamos a ver las noticias’”. Así recordó Mariana Chávez, docente de la FCPyS y periodista, sus primeros acercamientos, desde la infancia, con el quehacer periodístico.

En su trayectoria profesional nunca consideró haber sufrido discriminación de género, o al menos no fue algo “muy explícito”, declaró, ya que menciona que este tipo de comportamientos se han llegado a normalizar por su constante repetición. No obstante, admitió ser menormente remunerada que colegas varones, ella trabajando jornadas de más de 8 horas.

Además, comentó que, dentro del campo de la comunicación, la apertura a las mujeres terminó con la ideología de que era un trabajo para hombres, lo que ha ocasionado que más mujeres deseen desempeñarse en el ámbito de la comunicación y el periodismo; sin embargo, recalcó que hacen falta mujeres en los puestos de decisión.

Finalmente mandó un mensaje a todas las mujeres que se desean incorporar al mundo de la comunicación y a quienes están indecisas: “Atrévanse, sí es un clima difícil, pero si realmente es tu pasión, hazlo, vívelo”, finalizó.

Yalul Cruz

La principal motivación para empezar a estudiar Comunicación, para la maestra Yalul, fue su cercanía con la gente que la fue orientando; entre ellos destaca a Efraín Mendoza Zaragoza y Martha Gloria Morales Garza, quienes fueron grandes gestores del periodismo como de la equidad de género en el estado de Querétaro.

Desde su experiencia, nunca sufrió dificultad alguna para llegar a desempeñarse como docente en el ámbito académico, lo cual adjudica a sus círculos sociales: “nunca he tenido esa dificultad y por fortuna es gracias a la gente que te rodeas y de la gente que, insisto, te va orientando y te va guiando. Sigue habiendo retos y desafíos bastante grandes que como mujeres debemos afrontar, pero creo que estos con la delicadeza, la responsabilidad y el compromiso, podemos afrontarlos”, agregó.

Asimismo, mencionó que como docente ha tenido la oportunidad de ver desde otra perspectiva la realidad que la rodea, “veo estudiantes que me manifiestan su preocupación por la situación laboral, pese a que la actividad laboral es mayor comparada a la de un hombre, y es allí donde te das cuenta de que sigue existiendo este problema de desigualdad de género. (…) La igualdad existe, nadie por encima de nadie, el hecho de que haya chicas tomando el perfil de productores, pero ellas también están a cargo de producciones, y asimismo formando parte de un equipo de trabajo. Todo esto ayuda muchísimo ya que demuestra la responsabilidad mutua de hombres y mujeres en un contexto de igualdad de género”.

Por su parte, destacó el trabajo de las mujeres con las que ha trabajado, ya que detrás de todo un proyecto existe todo un equipo de “mujeres talentosas”. Además, destacó que las generaciones siguientes se verán fortalecidas con la enseñanza y el aprendizaje: “No digan que no pueden hacerlo o que no se puede porque hay imposibilidades al frente de cualquier trabajo. Yo creo que las mujeres, hoy seguimos teniendo restos importantes, pero me queda claro que ante la igualdad de género seguiremos haciendo que esto sea más igualitario”, puntualizó.

Luz María Lozada

El principal motivo de Luz María para ser directiva fue encontrar una estabilidad laboral, así como poder crecer profesionalmente y poder aportar económicamente a su familia; no obstante, su trayectoria se vio obstaculizada por el traslado del trabajo a su domicilio con la llegada de la pandemia por covid-19.

Desde su perspectiva, el reconocimiento del papel de la mujer en el ámbito administrativo ha sido “nulo”, lo que desearía fuera distinto para hacer valer los logros obtenidos de las mujeres, sobretodo las que estudian y trabajan.

Por último, mandó un mensaje a las mujeres en la conmemoración de su día: “Nunca abandones tus sueños, siempre hay que perseverar lo más anhelado y el universo se encargará de darte lo bueno que tú has dado”.

Marcela Ávila Eggleton

La actual directora de la Facultad de Ciencias y Políticas y Sociales expresó que siempre quiso estudiar Ciencias Políticas, a pesar de ser una carrera cursada en su mayoría por hombres: “La mayoría de quienes estudiaban en Ciencias Políticas todavía eran hombres, a diferencia de ahora que tenemos más mujeres, y después cuando decidí centrarme en los temas de investigación que trabajo, que son los procesos electorales, entonces descubrí que también era un tema de investigación asociado con los hombres, y bueno, en ese sentido pues sí ha sido difícil ir abriendo el camino, pero creo que he tenido la suerte de contar con profesoras y profesores que siempre me respaldaron y me apoyaron, y pues creo que también el ejemplo de muchas mujeres que han salido adelante a pesar de muchas adversidades».

La también profesora-investigadora de la UAQ mencionó que para las mujeres politólogas “es otro mundo” el actual comparado con el que compartió en su vida estudiantil, producto de la lucha de muchas mujeres, destacó.

Además, reconoció que, si bien permean las desigualdades en su campo laboral, se ha “avanzado en términos de ser conscientes de que existe una desigualdad y que tenemos que trabajar para que las generaciones que vienen encuentren menos obstáculos para el desarrollo»

Como cierre, la doctora envió un mensaje a todas las mujeres que luchan por sus sueños: “hay que plantearse el objetivo en el horizonte y trabajar por él, que no hay nada que no se pueda», concluyó.

Alejandra López

Alejandra, licenciada en Comunicación y Periodismo quien actualmente coordina la carrera en la Universidad Autónoma de Querétaro, se mostró contenta del cambio por el que atravesaba la carrera de Periodismo cuando se desempeñó como estudiante y recién egresada: “Conmigo entraron muchas compañeras fotógrafas de mi generación, y de ahí se comenzó a transformar un poco el ambiente, ya que me parece que antes había muchas reporteras, pero la parte gráfica estaba muy dominada por hombres”.

Al formar parte de gremios distintos pero relacionados, como del periodismo y la docencia, hizo énfasis en la importancia de las mujeres en sus respectivas áreas, quienes trabajan en conjunto y se ayudan mutuamente para llevar a cabo su trabajo de la mejor forma y crear un ambiente laboral propicio para cualquier tipo de práctica profesional.

La coordinadora hizo un llamado a revalorizar el trabajo que realizan las mujeres del cuidado y la atención de las personas, que muchas veces pasa desapercibido, pero que es de suma importancia y para nada debe de ser descuidado por los profesionales pues “deben realizar un esfuerzo con los alumnos”, subrayó.

Finalmente, la licenciada convocó a las mujeres a seguir sus propios caminos y liberarse de las presiones que puedan tener: “Las mujeres tenemos encima un monto de presiones que no se han ido, (…) pero incluso sin roles de género tenemos otras expectativas, si no te casas o no tienes hijos tienes que ser muy exitosa y generar mucho dinero y todo el tiempo tienes que demostrar algo. (…) Lo que aconsejaría es preguntarse a uno mismo: ¿qué es lo que yo quiero?, y despojar todos estos mandatos”.

Shaila Álvarez

Shaila Álvarez, maestra-investigadora en educación, tecnología e inglés, expresó que mientras trabajaba en una compañía publicitaria, decidió retomar su camino profesional en la docencia a los 18 años mientras impartía clases a niños pequeños. La razón de este cambio de trabajo derivó de querer transformar el mundo, “de poquito en poquito”, a algo mejor. Años después, al haber llegado a la Universidad Autónoma de Querétaro, comenzó a dar clases de inglés. Además, a lo largo de su carrera como docente fungió como coordinadora del área de lenguas en la Facultad de Filosofía de la UAQ.

Su trayectoria hacia la docencia no fue fácil, afirmó, puesto que pasó en el camino por distintos episodios de discriminación de género por la ropa que vestía.

“Me acuerdo que una vez me mandaron a llamar porque traía yo falda, yo suelo usar vestidos o faldas, y me mandaron a llamar porque traía una falda y me pidieron que me la quitara, que no era propio de una maestra, que usara otro tipo de ropa”, recordó.

Posteriormente, Shaila recordó los primeros momentos en que se desempeñó como docente; explica que tenía muchas alumnas que tenían que maternar, lo que les dificultaba cumplir plenamente con la escuela: “Llegaban muchas chicas que me decían que sus papás las entendían porque llegaban tarde, que tenían que maternar, que tienen que cuidar al hermano, al papá, y que por eso habían llegado tarde, y eso las orilla a abandonar la escuela”.

Este tipo de situaciones perpetuaron en la sociedad una serie de ideologías acerca de la maternidad y del rol de la mujer en la sociedad. Para Shaila toda acción conlleva una razón, por lo que pidió a todas las mujeres convertirse en una “mujer salvaje”:

“Las invitaría a ser esa mujer salvaje, esta mujer salvaje en el estilo de natural, cuando eres natural debes ser salvaje porque no estás domesticada. (…) Creo que si atendiéramos a nuestra naturaleza muchas cosas no sucederían y mucho dolor se evitaría: los mecanismos de control, de manera forzada, serían necesarios, no existirían”, enfatizó.

Edita Solís

Edita Solís, profesora investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, estudió la carrera de Sociología con la especialidad en Desarrollo Comunitario; además cuenta con una maestría en Ciencias de la Educación y un doctorado en Psicología de la Educación.

Para ella la docencia tomó relevancia tiempo después de egresar de la carrera universitaria: “Hasta la maestría fue donde tomé conciencia de los que es la desmedida pretensión de educar, tomé muchísimo respeto por lo que es el proceso educativo, lo que son las ciencias de la educación atrás de todo el proceso y sobre todo lo relacionado con la función de trabajar para una universidad pública”, afirmó Solís Hernández.

La fortaleza para sobreponerse ante posibles actos de discriminación la encontró en el campo de la Sociología, donde los profesionistas se preparan para los posibles actos que puedan recibir desde otros campos de estudio y ciertas instituciones gubernamentales, por lo tanto, la docente se sintió preparada para atender estas situaciones que por momentos pasan inadvertidas.

Gracias a su carrera y los años dedicados a la academia, Solís Hernández expresó que siente mucha gratitud de poder ser tomada como referente en su campo. La doctora recordó cómo se vio inspirada por sus docentes y por las acciones que ellas realizaban durante su época como estudiante. Ellas le permitieron seguir creyendo en lo que estaba haciendo.

Sobre los actos de discriminación de género que existen en el campo de las ciencias sociales, comentó: “A veces si es molesto que en lugar de que te digan ‘qué buen trabajo’ o ‘me interesa trabajar contigo’, te digan ‘qué guapa’, que te ubiquen por el aspecto físico. (…) En las ciencias sociales las mujeres no esperamos esto, pero igual sucede”.

Finalmente, la también docente en literatura recomendó lecturas para el público, específicamente para las mujeres, como ‘Un cuarto propio’, de Virginia Woolf y ‘La tercera mujer’ de Gilles Lipovetsky. “Que se eduquen, que luchen por la educación, que luchen por una formación rica, interdisciplinar, que desarrollen un pensamiento de calidad, que sea crítico, que sea creativo y que sea meta cognitivo”, puntualizó.

Kevyn Mascott

Queretano || Estudiante de la UAQ || Reportero de Tribuna de Querétaro desde tiempos pandémicos || Repostero en surgimiento || Comprometido con la veracidad || 'The sun will raise and we will try again'. #StayAlive

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