El juicio

En Querétaro no pasa nada, es la narrativa utilizada por los gobernantes locales, sean del Partido Revolucionario Institucional o de Acción Nacional para justificar que en nuestra entidad no existe el crimen organizado, no hay violencia, ni inseguridad.
Sin embargo, quienes caminamos las calles advertimos y, muchas de las veces, sufrimos, una realidad ajena a las frases huecas con las que los políticos en el poder se llenan la boca.
Una muestra de que en Querétaro ocurren y han ocurrido sucesos criminales relevantes, la encontramos en el juicio en Nueva York, a Genaro García Luna, Secretario de Seguridad Pública, durante el gobierno de Felipe Calderón, en donde Tirso Martínez Sánchez, apodado ‘El Futbolista’, operador del cártel de Sinaloa y que, de 2004 a 2006 fuera dueño del equipo de futbol Gallos Blancos, acusó a García Luna de tráfico de drogas.
En aquella época, de acuerdo a algunos testimonios, al estadio mundialista La Corregidora, llegaba gente con maletas repletas de dinero en efectivo, para pagar los sueldos de jugadores, directivos y trabajadores de los plumíferos.
Por supuesto que el entonces gobernador del estado, Francisco Garrido Patrón, emanado del Partido Acción Nacional, nunca se enteró de lo que sucedía en el estadio.
Quien tampoco vio ni oyó nada fue Armando Rivera, presidente municipal de Querétaro y, mucho menos, el entonces presidente de la República, Vicente Fox, como si ninguno de los tres niveles de gobierno contara con aparatos de inteligencia.
En este contexto, el domingo 22 de enero, llamó la atención el arresto en Cadereyta de Ada Elizabeth Rosario Herrera, titular del Órgano Interno de Control del municipio de Ezequiel Montes quien, al verse involucrada en un incidente de tránsito, presuntamente, además de proferir insultos y amenazas a los policías que la detuvieron, se identificó como integrante de un grupo criminal, de acuerdo a notas locales y nacionales.
Como sabemos, aunque hay valiosas excepciones, uno de los rasgos distintivos acostumbrados por la clase política de Querétaro, y del país, es la prepotencia, sin embargo, por presuntamente amedrentar a los agentes del orden, señalando la pertenencia a un grupo criminal, fue temerario, por lo que uno se pregunta ¿qué llevó a la funcionaria pública a ostentarse así? ¿Acaso su inexperiencia juvenil o, porque en realidad forma parte del crimen organizado que asola a nuestro país?
¿Únicamente pretendió asustar a los uniformados con la intención de evadir su responsabilidad en el percance automovilístico? No sabemos y tal vez jamás sepamos porque las autoridades locales han extendido un manto de encubrimiento sobre el caso y, rápidamente, han echado a andar la maquinaria del control de daños sobre el tema y los medios, al igual que los mariachis, callaron.
Lo que sí sabemos es que el gobierno de Ezequiel Montes, encabezado por otra jovencita, de 24 años, Magda Guadalupe Pérez Montes, es panista y, durante el proceso electoral de 2021, para arribar a la presidencia municipal, en alianza con los partidos Querétaro Independiente y el PRD, se distinguió por haber sido la candidata que más dinero derrochó en campaña, de acuerdo a la información publicada en el semanario Tribuna de Querétaro, en mayo de 2021.
Lo que también sabemos es que Ada Elizabeth Rosario Herrera posteó el 1 de junio de 2021, en su perfil de Facebook, una imagen en la que aparece junto al hoy subsecretario de gobierno, Hugo Arango, en un evento de campaña de Mauricio Kuri González, candidato a la gubernatura de Querétaro en aquella fecha.
Al día siguiente de la detención de la contralora, Magda Guadalupe Pérez Montes, señaló que la había cesado por ‘haberse pasado de copas’, sin embargo, nada se dijo de la pertenencia a un grupo del crimen organizado.