Los transitares del 8M

Transitar un 8M entre las aulas de la Universidad Autónoma de Querétaro que gritan FUERA ACOSADORES, en una institución que encubre a personajes que nos miran a nosotras desde un pedestal de poder, que rozan el cuerpo con palabras violentas y estereotipadas, nombres invisibilizados y borrados de las paredes, no vaya a ser que manchemos la imagen pública de tan renombrada institución, se borra pero no se olvida. Resistencia un octubre del 2022.
En las calles un grito al unísono “vivas nos queremos”, de verde y morado se pintan, hace algunos años caminando juntas y otros separadas. En los trabajos regalan flores para festejar el cinismo de no reconocer la memoria, quienes somos y qué nos han hecho, porque no es una ni dos, son once mujeres asesinadas diariamente en el país, porque somos las que tuvieron que luchar por ser sujetos de derecho. Somos lucha constante de ser reconocidas.
¿Qué historia han escrito de nosotras? hemos sido costilla de otro, reducidas y generalizadas, madre, esposa, puta, loca, todas somos ella. Con vestidito y tacones altos, porque al parecer para el DIF Santiago Tulantepec conmemorar el 8M este 2023 es promover una carrera en tacones ofreciendo dinero para los tres primeros lugares. Nota: los tacones deben ser de 7 centímetros.
Entaconadas, pero sin que la falda sea demasiado corta, con vestido porque con esos pantalones pareces machorra, pintada pero no como payaso, el tono exacto, la talla perfecta, esa no, prueba una más pequeña, pero qué pasa pareces esqueleto, ¿cómo puedes comer así, no te visto en el espejo? Soltera y tienes 30, solterona, quedada y sin hijos, apúrate que se te va a ir el tren, ah no quieres, ya verás como sí, todas tienen instinto materno. Trabajas y eres independiente, ningún hombre te va a querer, las mujeres calladitas y sumisas, dentro de la cocina. ¿Uy chiquita por qué estás tan solita? Ah te gusta salir de noche, eso te pasa por puta.
Porque así nos han mirado, porque así nos miran, porque eso lo escuchamos diario, porque con un silbido parece que están llamando a un perro, porque con una mirada te pueden hacer sentir como pedazo de carne en aparador, porque con ese mismo coraje salpican las paredes de sangre y nos llenan de moretones. Amor no volverá a pasar, lo prometo. El miedo que incrementando se apodera de la voz, del cuerpo, las posibilidades se agotan ¿existe salida? Se le tiene que llamar al policía para que aquel que dice amarte te deje ir. Aquellos policías que representan al Estado, la seguridad pero que tampoco han estado, porque las mujeres de Atenco no se olvidan, porque fue brutal la tortura sexual que ejercieron en contra de 50 mujeres, algunas estudiantes de periodismo que se les dijo ¿por qué no te quedaste en casa lavando trastes? Por eso te pasa lo que te pasó.
Pero le pasó a Valentina al interior de su casa, porque no importa la edad como ocurrió con Fátima, esperando un taxi como Debanhi, porque puede ser que el profesor te arroje de un quinto piso como a Marichuy, por el hecho de trabajar como en Juárez. Porque puedes estar en tu casa, en la calle, en la escuela, en cualquier espacio, sin importar la edad que tengas y lo que te encuentres haciendo, pero eres mujer o expresas femineidad. La violencia se ha naturalizado como practica social, pero es una problemática estructural contra las mujeres, en dónde su máxima expresión es el feminicidio. Rita Segato refiere como tiene que existir un orden jerárquico que genera una latencia de la violencia, dado que existe un sistema de estatus y de usurpación donde un grupo social extrae de otro grupo social prestigio y poder, por lo que el ejercicio de poder perpetúa el mantenimiento del mismo.
Históricamente, el matrimonio, la monogamia, la heterosexualidad, ha colocado a las mujeres como propiedad privada de los hombres, la cultura patriarcal ha expropiado el cuerpo de las mujeres, su sexualidad y su tiempo. Se nos ha arrebatado el cuerpo, hay cuerpos para maternar y otros para el placer, hay cuerpos que cuidan amorosamente y otros cuerpos que gestionan por completo un hogar. Aquel cuerpo que tiembla y se pone tenso mientras camina en las calles oscuras y solas, otros cuerpos que adormecen cuando sustancias en sus bebidas ponen. Hay cuerpos que se transforman y metamorfosean con expresiones disidentes que excluyen, sancionan y violentan. Hay cuerpos que aparecen en bolsas, en tinacos, sobre la carretera, desnudos, mutilados, torturados, pero que no solamente son cuerpos, tienen nombre e historia. Por eso en las calles incesantemente resuena Ni una más, ni una más, ni una asesinada más.
Porque ya no tendrán nuestro silencio. Ya no más, ya no más miedo, tenemos memoria y no olvidamos, resistimos. Porque somos oleaje de construcción continua, porque seguimos tejiendo nuestras alas juntas, porque nos nombramos semillas y volveremos a florecer acompañadas. Porque cada 8M es antecedente de nuestra propia historia, nos creamos cada minuto de cada día, nos reescribimos en colectivo, porque ese amor que te celo, te controló, que te asesinó, no solamente te pasó a ti, porque esta violencia contra las mujeres es sistemática y nos pusieron máscaras, nos han pedido que nos encuadremos en moldes, pero somos tantas y tan diversas que no cabemos, se romperán, los estamos rompiendo, porque no se va caer, lo vamos a tirar.