COVID-19: La nueva normalidad empezó con ómicron

El desconfinamiento de la sociedad se produjo al mismo tiempo que se registró un incremento
exponencial de casos de la variante ómicron de la enfermedad COVID-19. Lo anterior, según
el Informe de Movilidad de las Comunidades antes COVID-19, elaborado por Google, en el
cual se medía la concentración de personas en espacios públicos y centros de trabajo.
El 1 de enero 2022, en Año Nuevo, la movilidad registró su punto más bajo desde mayo de
2021, con una afluencia del -43% en tiendas y lugares de ocio respecto a la segunda semana de
febrero de 2020, punto de referencia de las mediciones. Además, se observó una disminución
del 15% en supermercados y farmacias, del 22% en parques y del 53% en centros de trabajo.
Después de ese día de descanso, todo fue en ascenso, al igual que el COVID-19.
El 6 de enero, la movilidad cambió de panorama: las tiendas y lugares de ocio aumentaron en
un 50% la concurrencia, es decir, superaron las concentraciones de días prepandémicos. Los
supermercados y farmacias registraron un aumento del 42%, lo que representa un aumento de
57 puntos porcentuales respecto al Año Nuevo. Los parques aumentaron en un 13% respecto a
la semana anterior, las estaciones de transporte aumentaron en un 31% y los centros de trabajo
se movilizaron en un 43% más.
Los datos de 2022 coinciden con la ola de COVID-19 de la variante ómicron, que alcanzó su
punto máximo en Querétaro el 18 de enero de ese año, con una tasa de 107.91 casos por cada
cien mil habitantes.
Para el 30 de enero de 2022, la movilidad hacia supermercados y farmacias alcanzó un 31%
más de concurrencia que las últimas semanas antes del confinamiento en 2020, mientras que
los centros de trabajo y las estaciones de transporte aumentaron en un 29% y un 2%
respectivamente.
Pese al incremento en la movilidad, hubo otros espacios que tardaron en volver a sus
actividades regulares. Por ejemplo, todas las escuelas de Querétaro volvieron a clases
presenciales hasta agosto de ese año, superada la gran ola de la variante ómicron en la entidad.
De igual forma, el sector comercio tuvo que esperar hasta finales de septiembre para que se
autorizaran aforos al 100% en los establecimientos. No obstante, la entidad ya había tenido
eventos masivos en 2022, como algunos partidos de futbol, entre ellos el fatídico Gallos vs.
Atlas del 5 de marzo, así como el 90’s Pop Tour en junio.
Desde el 15 de octubre de 2022, Google dejó de publicar informes de movilidad. A esa fecha,
que marcó dos años, siete meses y cuatro días después del primer caso de COVID-19, los datos
indicaban que la afluencia en tiendas y lugares de ocio era un 18% mayor que en 2020, mientras
que en supermercados se concentró un 45% más de personas. La movilidad hacia los centros
de trabajo aumentó un 34%, al igual que en las estaciones de transporte, donde un 24% más de
personas se concentraron para tomar el autobús.
Es importante destacar que estos datos corresponden al periodo anterior al cese de los informes
de Google, y no se dispone de información actualizada sobre la evolución de la movilidad desde
entonces.
Olas y defunciones
El primer caso de COVID-19 en la entidad se registró el 11 de marzo de 2020. A partir de ahí,
cada ola se vivió de distinta manera, especialmente la segunda a finales de 2020 e inicios de 2021, en la que se presentaron largas filas para obtener oxígeno y una alta ocupación
hospitalaria.
Durante 2021, con la llegada de la segunda ola, el pico alcanzó una tasa de 27.5 casos por cada
100 mil habitantes. Posteriormente, el siguiente máximo se alcanzó el 12 de agosto con una
tasa de 24.5 casos por cada 100 mil habitantes. Desde 2021, comenzó la vacunación en jornadas
que se extendieron a lo largo de todo el año y que con el tiempo ayudaron a disminuir la
mortalidad en los casos que se presentaban.
El 18 de enero de 2022, la tasa se elevó hasta los 107.9 casos por cada 100 mil habitantes. El 5
de julio de ese mismo año se alcanzó un nuevo pico con una tasa de 46.2 casos por cada 100
mil habitantes. Nuevamente subió el 26 de diciembre con 9.5 casos por cada 100 mil habitantes
y en 2023, nuevamente repuntó el 9 de enero con una tasa de 8.25 casos por cada 100 mil
habitantes.
Hasta el 20 de marzo pasado, se han acumulado 189,134 casos de la enfermedad en Querétaro;
había casos activos en ocho de los 18 municipios de la entidad. En cuanto a las defunciones,
Querétaro ha tenido 6,956, de las cuales siete ocurrieron la última semana. Una semana antes,
se registraron 13 decesos por esta enfermedad en la entidad.