Cultura

8M: Mariachi femenil Rosa Mexicano

“Es la canción mexicana la que se merece honor por ser la más primorosa y alimento en el amor”

Al son de Canción Mexicana concluyó la última presentación del fin de semana del Mariachi femenil Rosa Mexicano originario de la ciudad de Querétaro. Conformado por los violines de Karla, Natalia, Jimena y Esperanza; las trompetas de Laura e Isabel, las guitarras de Linda y Kenia; el guitarrón de Ruth y la vihuela Angélica, este grupo de mujeres llevan la música de mariachi a diferentes lugares del estado desde hace ya once años.

“Para nosotras es muy importante porque normalmente es un género dominado por hombres, hay muchos mas mariachis de hombres que de mujeres; para nosotras representa un orgullo el poder pertenecer a un grupo musical de mujeres que pone en alto el nombre de la mujer, el nombre de las musicos mujeres”.

expresó Linda

Moño blanco, grandes flores en el cabello, una botonadura plateada, botines blancos, labios rojos y un traje color Rosa Mexicano, de ese rosa vivo, de ese rosa fuerte, el rosa de las bugambilias, ese rosa que combina a la mujer con lo mexicano, ese rosa que se identifica entre los otros tonos rosas en todo el mundo. Así entraron a la fiesta que cerraría otro día de trabajo.

Ay, qué linda. qué rechula es la fiesta de mi rancho” proclamaron con entusiasmo en El herradero, “que sirvan las otras copitas de mezcal” se escuchó en otro momento, “cariñito dónde te andas, ¿con quién te andarás paseando?” cantaron mientras los aplausos se acrecentaban. 

Las notas de la trompeta sonaba fuerte y llenaban todo el lugar:

“Para poder unirme al mariachi empecé a practicar, empecé a aprender todo, la trompeta es un instrumento muy difícil, muy celoso que necesita muchísima práctica, se ve que los hombres son los únicos que tocan la trompeta, sí es muy complicada pero se puede lograr”.

expresó Laura

Por otro lado, Natalia, una de las violinistas contó que uno de los más grandes retos ha sido el cambio de la música clásica a la música popular:

“Ha sido un reto aprender el estilo. Empecé a tocar música clásica y el mayor reto ha sido aprender el repertorio de memoria porque a diferencia de la orquesta, que es leyendo partitura, aquí es todo de memoria”.

El principio

“La música viene del cielo y la canción viene del hombre, la alegría nace del suelo y mariachi tiene por nombre” 

Karla Rodríguez, fundadora del mariachi femenil Rosa Mexicano, contó que este proyecto nació desde la inquietud de introducir algo novedoso en el estado. Hasta hace once años en Querétaro no existía un mariachi femenil, fue entonces cuando, de la mano de compañeras del Conservatorio, nació Rosa Mexicano.

“Yo le llamo a esta la tercera generación” explicó Karla, quien además relató que, a pesar de que la aceptación del público a lo largo de los años ha sido buena aún existen estigmas en algunas personas: “a veces las compañeras tienen que viajar en Uber y de repente hay personas que dicen ay, tocas trompeta ¿y a poco si puedes sacarle sonido?”. En cuanto a estos estigmas declaró que otro de los retos ha sido al momento de reclutar trompetistas y guitarronistas, pues estos instrumentos han sido considerados para hombres: “Al momento de buscar guitarrón ha sido difícil, han tenido que aprender, a veces saben guitarra o bajo y así le entran”.

Finalmente, otra de las dificultades a las que como mujeres mariachis han enfrentado es en el ámbito musical: “en la cuestión musical si hemos batallado con los compañeros mariachis, ahí no ha sido tan padre la aceptación”. Dijo que a pesar de esto poco a poco han tenido que ganar su lugar y que actualmente ya están posicionadas en el gremio.

Historias de mariachis

Karla, la fundadora del mariachi femenil Rosa Mexicano estudió la licenciatura en música en el Conservatorio de Querétaro y desde hace once años se dedica al mariachi: “a mi me gustaba mucho el violín y tomaba un taller”, después de que el curso cerró decidió ingresar a la licenciatura. 

Cuenta que en las primeras presentaciones como grupo aún no entraban bien en la dinámica:

“Recuerdo el primer 10 de mayo, a la compañera del gitarrón le salieron ampollas, ella me decía que quería que le saliera cayo sobre cayo porque ya no podía más, al poco rato se le salían las lágrimas de lo cansada que estaba. A la trompetista se le partió el labio, creo que todas se cansaron a su manera”.

Entre sus travesías también recordó que en algún momento una de las exintegrantes del grupo llevaba a su hija pequeña a las presentaciones “la encargaba con su mamá pero a veces no podía y la llevaba con nosotras; no había problema porque usualmente estamos en ambientes familiares, a veces la niña iba al mariachi, llegabamos a la fiesta y a ella la sentaban, le daban pastel, le daban dulces, pero la compañera tenía que estar viéndola y estar acá tocando, son cosas que los hombres no viven” expresó.

Karla además es estudiante de fotografía y uno de sus sueños es poder reflejar en imágenes la otra parte de la música “ me gustaría tratar de captar esas cosas; la música es muy chida, pero también está esta parte, horas sin comer, sin dormir y todo eso”.

Finalmente, Linda, otra de las integrante expresó:

“son profesionistas, somos amas de casa que buscamos en esta parte de la música un complemento a nuestras vidas; muchas de nosotras, a parte de nuestras labores diarias, nos dedicamos a esto; le dedicamos tiempo, le dedicamos ensayo, le dedicamos compromiso y creo que es un ejemplo muy importante para las mujeres, que sepan que se puede combinar varias cosas, que se puede combinar la parte de la profesión con la parte de la familia, con la parte del compromiso, del trabajo”.

“Cuando suena el mariachi el mundo canta, el mundo canta cuando suena el mariachi ”

Marián Ángeles

Estudiante de Comunicación y Periodismo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Reportera de Tribuna de Querétaro desde 2021

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