Avándaro: La juventud contra la represión del México priista

“Avándaro fue un concierto que no solo sirvió para divertirse frente a una sociedad conservadora y poco democrática, sino también para quitarse de encima la represión política y social que vivía la juventud de inicios de la década”, manifestó Kevyn Simon Delgado, historiador por la Universidad Autónoma de Querétaro, quien al mismo tiempo enfatizó que –pese a esta naturaleza- el concierto no tuvo en ningún momento una finalidad o mensaje político.
Se cumplen 50 años del primer gran festival de música en México, un evento que manifestaba el deseo de emancipación de la juventud a través del rock. Luego de dos momentos que marcaron la historia del país: el movimiento estudiantil del 68 y el Halconazo, el 11 y 12 de septiembre de 1971 se llevó a cabo el Festival Rock y Ruedas de Avándaro.
Hubo 18 grupos musicales, entre ellos Three Souls in my Mind, Los Dug Dug’s y Peace and Love. El concierto destacó en la prensa de aquella época por el “degenere” masivo y el supuesto exceso de drogas, sexo, sangre, etc. “Según la interpretación de Federico Rubli, la excesiva cobertura que se le dio a este festival masivo de rock se debió a intereses políticos, no es que les preocuparan las acciones de la multitud, sino que fue parte de una estrategia mediática implementada por el Secretario de Gobernación Mario Moya Palencia para pegar mediáticamente al gobernador del Estado de México, Carlos Hank González, esto en la carrera por obtener el dedazo de la candidatura del PRI y por ende ser posibles y futuros candidatos a la presidencia”, señaló Kevyn Simon.
No obstante, sí se tienen registros del uso de algunas drogas y otras sustancias; sobre los desnudos, Kevyn Simon aclara que son fotografías de personas aseándose, por lo que la idea de orgías -como acusaron sectores en la época- era errónea: “salieron una serie de fotografías donde se muestran a personas desnudas bañándose en ríos cercanos, por ejemplo, pero pues ni modo de bañarse con ropa”, abundó.
Sobre manifestaciones políticas dentro del concierto, el historiador únicamente aseveró que se tiene registro de una canción de Alex Lora de Three Souls in my Mind, pero en término generales el mensaje y sensación de libertad es lo que prevaleció, por lo que descartó un reto de la juventud al Estado priista: “A las 8 de la mañana en el día 12 [Lora] dedicó la rola de Street fighting man de los Rolling Stones, digamos en honor a los caídos de 1968 y del pasado ‘Halconazo’. Hay otros que interpretan que cuando dedica esta canción a los caídos se refería en realidad, Jim Morrison, Jimi Hendrix, Janis Joplin, los caídos del rock”. En cuanto a las consecuencias para asistentes y bandas involucradas, Simon Delgado reconoce el papel de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) en la época y si bien existen documentos relativos al espionaje en el momento, enfatizó que la prioridad del gobierno en aquel momento eran otros grupos sociales: “en ese momento, pues sobre todo el movimiento estudiantil, pues estaba siendo duramente reprimido y pues era uno de sus principales focos de interés y a la par a principios de los setenta, pues también lo que es el movimiento armado socialista, los guerrilleros”, enunció.