Rogelio Reséndiz: el retratista del poder

El pintor Rogelio Reséndiz, originario del municipio de Ezequiel Montes, presentó su primera exposición individual en la que mostró los rostros de varias personalidades masculinas de México y el mundo, incluyendo al actor Héctor Suárez, el futbolista Diego Maradona y el príncipe de la canción José José.
Con aproximadamente 30 años de experiencia retratando, aseguró que para la creación de sus obras, ha influido la música, como las piezas clásicas, y en gran parte la literatura, como Octavio Paz, Juan Rulfo y varios escritores contemporáneos.
Desde muy niño era amante del dibujo. Recuerda con alegría los años de primaria y los dibujos de máscaras y luchadores que hacía con sus amigos. En la secundaria, todos los trabajos que realizaba iban para exposición, hasta llegar a la universidad en la Facultad de Artes dentro de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
Su familia, al ser muy humilde, no concebía la idea de tener un hijo artista, ya que para ellos lo común era que estudiaran medicina, derecho o arquitectura. Pero como él cumplía con todo el perfil de pintor, recibió el apoyo de sus padres hasta el último momento.
Los grandes muralistas han sido igualmente una parte muy importante para Rogelio, de ellos ha aprendido sobre el color, la composición y el dibujo.
Su proceso creativo inicia con una reflexión sobre el personaje que retratará, seguido de la elaboración de trazos y dibujos. Después elige una imagen de todas las que realizó y la resuelve con muchos colores, sin faltar aquellos que marcan todas sus creaciones, que son el rojo y el amarillo.
Detrás de sus trabajos hay un camino de mucho esfuerzo, sacrificio y demasiado tiempo, pero también reflexión, satisfacción y alegría.
Considera que es complicado sobresalir en lo pictórico dentro y fuera del país, por lo que piensa que sería bueno un apoyo de cualquier gobierno destinado a la creación de cualquier tipo de arte y no solo para el entretenimiento.
De todos los retratos mostrados en su actual exposición, nos cuenta que el retrato de Javier López “Chabelo” fue el más complejo de hacer, ya que es complicado transmitir a una persona que proyecta una personalidad de niño cuando ya es una persona vieja.
Comentó que todas las personalidades que retrató les gustaría ser recordadas por el sacrificio que pasaron para llegar hasta la cima. De igual forma, si se le apareciera el fantasma del actor Mario Almada (uno de los retratos), podría establecer una conversación muy amena.
Para su siguiente exposición, piensa dedicarla completamente a las mujeres con aquellas figuras femeninas que marcaron la historia de México y el mundo.
Retratos de poder es su primera exhibición individual, ya que venía de varias colectivas que presentó con varios colegas pintores en Querétaro, Jalisco, Guanajuato y Veracruz.
Recomienda a los jóvenes fundamentar bien sus bases, ser disciplinados, no dejar de aprender y seguir sus sueños.