El arte queretano en el abismo: precariedad y falta de apoyo gubernamental

El arte queretano se encuentra en la cuerda floja. Las quejas de la comunidad artística respecto a las acciones gubernamentales dirigidas en pro del arte y los problemas de discriminación y violencia sólo suman más obstáculos a la precariedad laboral en el estado. Quienes se forman como artistas en la universidad se enfrentan a la poca demanda y a la necesidad de cursar estudios complementarios o trabajar al doble para costearse la vida.
Marco Fierro, artista plástico, consideró que el problema de la precarización de la oferta laboral del arte se debe a que la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro (Secult) no funciona como “dinamizadora de la demanda debido a la poca o nula planificación de las agendas culturales”, además de que hay falta de políticas culturales y económicas para la adquisición, promoción, conservación y exposición de las colecciones públicas.
Añadió que si bien pueden existir dichas colecciones públicas, se mueven de “forma errática y siempre al gusto de la persona en turno para gastar dichos dineros en esas acciones”.
Artistas que luchan
Casos como las protestas ocurridas en lo que va del año, por parte de alumnas y alumnos del Centro Nacional de Danza Contemporánea (Cenadac) y de teatreros, dan cuenta del fracaso de las políticas para el sector artístico.
El paro del Cenadac comenzó por la falta de pago a los cerca de 40 trabajadores de la escuela. Dos días antes, hicieron un llamado al gobierno de Mauricio Kuri González para que les asignara un presupuesto que cubriera la nómina de su personal, apoyo económico para actividades artísticas y mantenimiento del inmueble; de lo contrario, el paro (que es el primero desde su fundación en 1991) se mantendría.
El caso de los teatreros, en el marco del Día Mundial del Teatro, celebrado cada 27 de marzo, fue también una manifestación pacífica en la que denunciaron el escaso presupuesto, la falta de transparencia en sus convocatorias y la repartición injusta de recursos. Sobre la primera denuncia, una de sus pancartas aludía a que el sueldo mensual de Marcela Herbert Pesquera, la secretaria de Cultura, es el presupuesto anual para el Día Mundial del Teatro.
La precariedad también la relaciona con “la falta de la población en la adquisición de obra” debido a factores socioeconómicos.
“Hay expresiones no hegemónicas que están fuera de los intercambios económicos capitalistas, y es donde las secretarías deben de mejorar su gasto y subvenciones, ya que dichas expresiones no están bajo el fenómeno del fetiche de la mercancía”.
Desigualdad laboral
Actualmente, Querétaro cuenta con espacios públicos para exponer, galerías de arte, profesores y escuelas públicas con carreras artísticas, pero esto no es suficiente para que la matrícula de mil 419 estudiantes de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) egresen con un empleo.
De acuerdo con la bolsa de trabajo de la dicha unidad académica, son 12 los empleos ofertados hasta mayo del 2023 y 10 audiciones las que están disponible, lo que cubre solo al 1.5 por ciento de la matrícula total. Además, los empleos ofertados son dirigidos únicamente a diseñadores gráficos, estudiantes de restauración de bienes muebles y maestros de danza.
No existe un diagnóstico de las prácticas laborales de los egresados por parte de la Facultad de Artes.
Acoso y discriminación
Sobre los retos para ejercer el arte en el estado, el también gestor cultural indicó que son variados, pero principalmente están relacionados a las posiciones de poder.
“La voluntad política y el presupuesto no están acorde con ciertas expresiones y temáticas, ya que van en contra de la hegemonía dominante. Tal es el caso de los artistes no binarios que se enfrentan a mucha discriminación sistematizada o las comunidades afrodescendientes”.
Además, señaló que cuando no incomodan al poder, dichas expresiones son blanqueadas o romantizadas; también son invisibilizadas cuando las expresiones artísticas son críticas y combativas.
Ejemplo de su análisis es el caso de la artista y performancera, Fausto Gracia, quien fue víctima de violencia y discriminación en razón de género en el Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro (MACQ), por parte de la entonces directora del recinto, María Rosa Zorrilla.
La autora de (DES) Identificación: teorías y prácticas de género desde una identidad otra, dijo a Tribuna de Querétaro, en su momento, que el problema se debió a la administración de la Secult, que responde más a sus “ideologías personales” en lugar de escuchar a la comunidad artística.
En noviembre de 2022, Marcela Herbert reconoció que sí hubo actos de discriminación contra la artista, como resultado hubo diálogo entre ambas partes y el caso de Fausto evidenció el mal manejo de las instituciones públicas del estado de la cultura contemporánea y el nulo respeto a la comunidad LGBTTTIQ cuando se busca un nuevo director de museos o galerías de arte.
Finalmente, el caso terminó cuando Raúl Sangrador tomó la dirección del MACQ, pues aunque su llegada al cargo fue resultado de una mala experiencia para la comunidad artística en Querétaro, significó el comienzo de una nueva perspectiva desde la visión de inclusión.
El director en entrevista con Tribuna de Querétaro, señaló en su momento que estas situaciones son parte de las luchas generacionales a las que se ha enfrentado la comunidad LGBT en la historia.
“La cultura contemporánea está experimentando un auge en manifestaciones muy libres y en sintonía con la diversidad sexual y la diversidad en general. Pero esto no sucedió de la noche a la mañana. Fue un camino difícil y una lucha constante contra la corriente. Fue necesario enfrentarse a la discriminación y el rechazo por parte de colegas y autoridades”.
Disidencias, ocultas desde el gobierno
El gobierno de Mauricio Kuri no toma en cuenta a las disidencias sexuales en el Programa Estatal de Cultura 2021-2027, pues no se menciona algún objetivo relacionado con cómo evitar la violencia de género ni algún proyecto o propuesta para trabajar con artistas de la comunidad. Existe un apartado de “inclusión” pero solo se incluye a los grupos étnicos del estado, infancias, mujeres, migrantes, personas de la tercera edad y personas en situación de reclusión.
En el boletín de prensa del diagnóstico de Foros Horizontes Posibles, la comunidad artística desarrolló una serie de acciones afirmativas orientadas a solventar las problemáticas y necesidades de la comunidad artística en su relación con la Secult. Algunas de estas son: capacitación constante en materia de perspectiva de género, derechos humanos, diversidades y disidencias sexuales a la comunidad artística; establecer un mínimo de contrataciones anuales de artistas con representatividad de la comunidad LGBTTTIQ, etc.
Y en cuanto a las demandas de los grupos de danzantes y teatreros, se propuso: un presupuesto participativo con la comunidad artística; establecer tabuladores fijos e igualitarios tanto para artistas nacionales e internacionales; y que se replantee la integración del Comité “x” y quienes lo conforman; donde se establezcan mecanismos de revisión transparente para la selección y retroalimentación para les artistas.
La unión entre las personas de la comunidad artística es, para Marco Fierro, beneficiosa, puesto que mejora las dinámicas económicas dentro de las industrias culturales y, por ende, da a los artistas “mayor peso de negociación” frente a instituciones culturales y a grandes capitales. También favorece a los diferentes espacios públicos, ya que serán tomados por la unión de artistas, reformados a partir de sus necesidades. Esto “mejora su visibilidad para el público, evitando que se secuestre visualmente y que quede para el goce de unos pocos dentro de las dinámicas de poder y capital”.
El artista y coleccionista de arte abandonó sus estudios en la Facultad de Artes de la UAQ para inscribirse a la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde realiza su tesis sobre las industrias culturales. Con base a su experiencia, recomienda a artistas que cursen estudios dentro del mercado del arte, como una forma de sustentar sus proyectos culturales.
Reconoce que hay expresiones que son difíciles de contabilizar debido a su naturaleza o que no entran a una dinámica de mercado, pero destaca que su valor puede ser mayor.
“En estos casos lo mejor es ser concretos en la medición de costos, ganancias y pagos de impuestos, ya que es parte de la profesionalización. Tener estos conocimientos ayuda a que no se acepten abusos de instituciones, como pagar por visibilidad o por promoción. Esto es abusivo y explotador”.
Otra observación de su parte es la importancia de abolir los estereotipos en el arte, por ejemplo, aquel que considera a la colección artística como actividad de gente con alto poder adquisitivo. Este estereotipo impide crear colecciones de arte tanto privadas como públicas, y entorpece al mercado por la baja demanda.
“Coleccionar arte debe dejar de ser visto como una acción burguesa y aristocrática, en la cual solo unos pocos pueden acceder”.
Precarización de la actividad artística
Esmeralda Neresis, artista plástica con 10 años de experiencia como profesional del arte, aseguró que el principal enemigo de un artista es no tener estrategias para difundir y promover su arte. Reveló que se le ha restado valor a las carreras relacionadas con el arte: “se ha empobrecido una carrera maravillosa”.
A pesar de ello, la precarización no es el principal obstáculo para los egresados, pues se puede romper este estereotipo al diversificar el arte. Dentro de las alternativas que menciona Neresis, se encuentran: la fotografía, el grabado, diseño gráfico, modelado, y la docencia del dibujo, arte, pintura y escultura.
“Puedes realizar ventas de obras e, incluso, algunos de mis colegas les va super bien en las rifas y pintando ropa, zapatos, bolsas, chamarras, etc. Como en cualquier profesión, si conocemos nuestro producto, podemos ofrecer una gama de posibilidades económicas”.
La falta de estrategias personales del artista son el verdadero obstáculo, conocer sobre finanzas es el principal consejo que da a aquellos que se dedican al arte, además tener más de dos fuentes de ingresos es una opción que menciona.
“No para que una sostenga a la otra, pero sí para poder dar la holgura en tus procesos creativos y metas financieras […] he pagado la mayoría de mis brindis, coffee breaks y costes de producción de todos mis proyectos”.
La Secult brindó los apoyos solicitados por la artista cuando Paulina Aguado era la titular de la dependencia. Ahora, en la nueva administración de Marcela Herbert Pesquera, no ha solicitado espacios ni recursos, pero manifestó su inconformidad en cómo se destinan recursos a artistas consolidados, quienes tienen una trayectoria solidificada:
“Esos recursos deberían estar destinados para algún artista que sí lo requiera, o en apoyos para estadías o proyectos”, acotó.
La también psicoterapeuta reconoció que sus logros en su carrera profesional se deben principalmente a su esfuerzo, sus propias estrategias financieras y a la venta de su obra.
“He tenido lo que he necesitado porque, al final, creo que no debemos depender de nadie, de ninguna institución gubernamental, mecenas, galerías; porque incluso tampoco eso es garantía de venta”.