Articulistas

Día del amor

Ante la cercanía de la fecha tan celebrada, el día del amor y la amistad, me gustaría hacer una reflexión acerca del amor.

Usualmente, el 14 de febrero se festeja el amor entre las parejas, aunque en menor medida también algunas personas aprovechan la fecha para celebrar la amistad. Se hacen todo tipo de rituales, regalar flores, muñecos de peluche, invitaciones a cenar, ponerse romántico, entre muchos otros, como una manera de demostrar el amor que se le tiene a la otra persona.

No cabe duda que puede resultar agradable recibir todas las muestras de amor que se procuran en esa fecha tan anunciada, sin embargo, no debería ser el único día que se hagan esas demostraciones de amor al ser querido y más aún, no debería ser sólo a la pareja o amigos, a quienes se les demuestre el amor que sienten hacía ellos, sería muy favorecedor hacer esas demostraciones de amor también a hacía sí, es decir, demostrarnos el amor propio.

El amor propio tiene que ver con la autovaloración que se tiene de sí mismo, con la autovalidación, la autoaceptación y la procuración de afecto que las personas se hacen a sí mismas.

Así como se da a la pareja o amigos, atención, escucha, consuelo, comprensión, compasión, trato empático, respetuoso, además de todo lo material, así mismo, sería muy favorecedor para el individuo proveerse de todo eso, buscando tener mejores condiciones para la vida.

El amor propio se puede demostrar de diversas maneras, por ejemplo, creyendo en ti, valorando lo que haces, aceptando tus límites, expresando lo que sientes, dándote momentos de descanso, leyendo cosas que te resulten atractivas y favorecedoras, haciendo más cosas que disfrutes o que amas, o haciéndolas más frecuentemente, reconociéndote los avances y logros que tienes, alimentándote sanamente, tanto tu cuerpo como tu mente, eligiendo tu paz mental, evitar compararte con otras personas, siendo amable contigo, comprendiéndote, haciendo ejercicio, meditando, dedicando tiempo para ti, alejándote de personas tóxicas, procurándote, poniéndote como prioridad, entre muchas otras.

Así como cuando un amigo o tu pareja te vienen a contar cómo fue su día, cómo se sienten con alguna situación que están pasando y tú escuchas con atención, les das algún consejo y muchas veces hasta un abrazo, así podrías hacer contigo mismo/a, darte esas muestras de amor, te favorece. Escucharte, poner atención a tus emociones y sentimientos, poner atención a lo que necesitas y comprenderte y abrazarte, es parte de ese amor que puedes darte a ti misma/o.

Tener amor propio favorece en diferentes aspectos de la vida, quien tiene amor propio se siente más feliz con lo que tiene, sin que eso signifique caer en el conformismo, se siente capaz de plantearse metas y proyectos y de llevarlos a cabo. Se siente merecedora de tener una buena relación, una buena educación, un buen empleo, una buena vida.

La procuración de amor trae diversos beneficios a la persona, ocurre lo contrario cuando no se provee de ese sentimiento, puede haber afectaciones como: dificultad para establecer relaciones sociales sanas o sentir inseguridades en la relación de pareja, dificultad para pensar en objetivos o metas, timidez para confiar en los demás, miedo a asumir nuevas responsabilidades, dificultad para progresar laboral, social y económicamente, sentirse incapaz, insuficiente, poco o nada importante, y se está en mayor propensión a tener afectaciones emocionales como depresión, ansiedad o estrés, por mencionar algunas.

¿Y tú, cuánto amor te das a ti mismo/a?

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba