El actor Clown
No basta con sólo tres horas de talleres artísticos como experimento de campo, se requiere que el maestro se empape de las disciplinas artísticas.
El clown trabaja con la materia prima que alimenta la actuación: libertad de juego, imaginación en el cuerpo y poesía. Es un actor instrumental que, conociendo sus posibilidades, opera sobre la escena con su propio universo, percibiendo la esencia de los personajes que interpreta, según Gabriel Chamé Buendía.
Esta técnica, a su vez, nos permite reconocernos como personas, trabajar con nuestras debilidades reírnos de ellas para poder empatizar con aquellos que también tienen debilidades y sufren al saberse débiles. Lo que genera una empatía directa con el público, necesaria en éstos tiempos de violencia por los que pasa México, resolver conflictos mediante el humor.
Innovación educativa en el arte
De acuerdo a Rosa María Torres y Alejandra Ferreiro Pérez en su trabajo expuesto de El potencial de una metodología de enseñanza de las artes para transformar las prácticas educativas se encontraron que a través de los procesos artísticos se pueden generar planes de trabajo pedagógicos que se sustentan por las metodologías lúdicas a favor de la creatividad e imaginación convirtiéndose en herramientas didácticas; especialmente las autoras se especializan en el trabajo de la educación artística básica.
No obstante, los valores que encuentran en la aplicación de la formación de arte es inconmensurable porque la educación se convierte en una formación integral desarrollando el potencial del ser humano que le permite desenvolverse en sociedad como él lo desee. El trabajo de campo que ellas realizaron se basó en cruzar las disciplinas artísticas con secuencias didácticas para articular contenidos, estrategias y herramientas que susciten el interés del alumnado de aprender artes. Por lo que utilizaron un diseño flexible que les permitió comprender a las personas y los escenarios en que se desenvolvían. De modo que el trabajo se dividió en cuatro fases:
- 1ª fase: Conocimiento de las necesidades del lugar.
- 2ª fase: Seguimiento de la necesidad tratada desde secuencias didácticas.
- 3ª fase: Adopción de talleres artísticos.
- 4ª fase: Proyectos que generan conciencia entre el vínculo artístico y la secuencia didáctica.
Las maestras Rosa y Alejandra muestran en su trabajo de campo que sólo un maestro fue capacitado con la instrucción de talleres, lo cual se afirma en la siguiente cita: En la tercera fase se impartieron cuatro talleres de las distintas disciplinas artísticas de tres horas cada uno: artes visuales y literatura en dupla docente, danza, música y teatro. A lo que bastaría agregar que el proyecto obtenido fue totalmente innovador con el video dramatizado didáctico de crear jardines botánicos gracias a la capacitación que obtuvo el maestro lo que explica la enunciación de la siguiente pregunta ¿qué no se podrá lograr con mayor conocimiento artístico? En conclusión, no basta, con sólo tres horas de talleres artísticos como experimento de campo de implementaciones de enfoques artísticos en el conocimiento básico del educador, se requiere que el maestro se empape de las disciplinas artísticas, que esté en constante capacitación artística e incluso que existan maestrías que se enfoquen en ésta especialidad, porque sólo así se podrá apostar a una educación integral, innovadora, crítica, analítica a conciencia.
Es importante resaltar que las capacitaciones y maestrías de ésta índole tienen que ser gratuitas. El sistema educativo tiene que invertir en las nuevas propuestas educativas porque es un derecho que cualquier ciudadano puede exigir. ¿Por qué es tan importante que se complemente la educación con la educación artística? Se comprobó que adquiriendo las disciplinas artísticas sensibiliza el proceso de enseñanza y aprendizaje. Además de que se logra un entorno de apreciación, disfrute y participación activa. Lo importante es llegar a los vínculos con los educandos a nivel social.