Juicio a García Luna: el silencio ensordecedor de los medios

El pasado 23 de enero comenzó, finalmente, el juicio en contra de Genaro García Luna, en la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos.
No se trata de una cosa menor pues estamos hablando ni más ni menos que del que fue director de la Agencia Federal de Investigación (AFI) durante el sexenio del panista Vicente Fox y Secretario de Seguridad Pública durante el sexenio del también panista, Felipe Calderón. Es decir, se trata de alguien que estuvo en la cúpula de la seguridad pública de México durante dos sexenios consecutivos, en el último de los cuales alcanzó un rango de primer nivel, el de secretario de estado.
Tampoco es una cosa menor el hecho de saber quién lo acusa. Ni más ni menos que el gobierno de los Estados Unidos, la principal potencia militar del mundo y una de las dos principales economías de nuestro planeta.
Tampoco son cosa menor los cargos por los que se le acusa: conspiración internacional para distribuir cocaína internacionalmente; conspiración para distribuir y poseer premeditadamente cocaína y conspiración para importar cocaína. Cargos directamente relacionados con el narcotráfico internacional. Y lo anterior desde 2001 hasta la fecha.
Las acusaciones son particularmente graves pues implican que el personaje de más alto rango en la seguridad pública en el sexenio de Felipe Calderón, en realidad protegía a ciertos grupos de la delincuencia organizada. La razón la da el mismísimo Departamento de Justicia del gobierno norteamericano mediante un comunicado en el que señaló que García Luna habría recibido millonarios sobornos del Cártel de Sinaloa.
La temporalidad es relevante pues significa que las presuntas actividades delictivas de García Luna duraron mientras era funcionario de alto nivel de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, pero que dichas actividades se prolongaron incluso en el sexenio de Peña Nieto.
García Luna es el más alto exfuncionario mexicano juzgado en Estados Unidos y, lo peor, por ligas con el narcotráfico. Sólo esto bastaría para que la atención de los principales medios de comunicación de nuestro país estuviera centrada en los pormenores del juicio. En cualquier otro lado del mundo habría sucedido eso.
Sin embargo, parece ser que no es así. Parece ser que los principales medios de comunicación de nuestro país han decidido mantener un vergonzoso silencio sobre un asunto de tal envergadura. Las únicas razones para hacer una cosa de ese tipo son complicidad o temor. Lo primero porque muchos medios de comunicación avalaron la falsa ‘guerra al narco’ de Felipe Calderón, se quedaron callados ante el incremento impresionante de muertos y heridos derivados de tal ‘guerra’ y esto a pesar de los múltiples indicios de las actividades de García Luna y de denuncias y advertencias que, en su momento, hicieron policías e incluso militares.
Pero también podría haber temor de que en el juicio salieran a relucir nombres de dueños de medios de comunicación o de exfuncionarios públicos de alto nivel que desde sus cargos favorecieron a ciertos medios, comenzando por los jefes directos de García Luna, Vicente Fox y Felipe Calderón. De otra manera no se explica por qué no se ha dado la relevancia debida a algo que incluso afecta la seguridad nacional.
Verdaderamente deleznable que algunos medios traten de banalizar la información sobre el juicio hablando del abrigo o del cabello de la esposa de García Luna, algo totalmente irrelevante. Hay que estar atentos a mirar más allá de estas cortinas de humo.