Sólo para nostálgicos

Arquitectos mexicanos

Las ciudades tienen edificios que las distinguen, poseen personalidad, y tal vez por la prisa no conocemos su valor como obra de un buen arquitecto. México tiene excelentes arquitectos que le dan vida al paisaje urbano.

En 1925, el arquitecto Carlos Obregón Santacilia se encargó de construir la primera obra del gobierno posrevolucionario, el edificio del Departamento de Salubridad e Higiene, en la calle de Lieja —hoy Secretaría de Salud— en la calle de Lieja n.o, 7, cerca del Bosque de Chapultepec. La obra inició en octubre de 1925 en el gobierno de Plutarco Elías Calles y fue inaugurado el 20 de noviembre de 1929 por el presidente Emilio Portes Gil. El 19 de marzo de 1991, la Comisión Nacional de Zonas y Monumentos Artísticos, lo declaró edificio monumento artístico. El estilo es art déco.

En la Ciudad de México hay un edificio que fue el primero en cambiar la fisonomía del Centro Histórico: el de La Nacional, en avenida Juárez casi esquina con lo que fue San Juan de Letrán (hoy Eje Lázaro Cárdenas). Obra del arquitecto Manuel Ortiz Monasterios, fue construido entre 1928 y 1934. Tiene 55 metros de altura y trece pisos. Estilo art déco.

Casi todos conocemos el Monumento a la Revolución en la CDMX. Se construyó en el espacio donde Porfirio Díaz quería edificar el Palacio Legislativo Federal. El 23 de septiembre puso la primera piedra y el encargado de la obra era el arquitecto francés Émile Bénard; la obra quedó inconclusa por el movimiento revolucionario y el terreno permaneció abandonado. En 1933, el arquitecto Carlos Obregón Santacilia presentó un proyecto al gobierno de Abelardo L. Rodríguez, quien lo autorizó, y fue inaugurado en 1938 por el presidente Lázaro Cárdenas.

En el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958), se decidió descentralizar las oficinas públicas del Centro Histórico y se construyó un edificio para la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) que tenía sus oficinas en la calle de Tacuba. El proyecto de la obra le fue encomendado al arquitecto Carlos Lazo, que era secretario de Obras Públicas y quien concibió la construcción como un gran centro de comunicaciones para acabar con la dispersión de oficinas. El terreno seleccionado fue en la calle de Niño Perdido (hoy Eje Central Lázaro Cárdenas) y Xola. El conjunto se desarrolló en un área de 92 mil 572 metros cuadrados. En sus muros, artistas plásticos como Juan O’ Gorman y José Chávez Morado realizaron un trabajo conocido como ‘mosaico mexicano’, donde se entrelazan piedras de colores originarias de distintas regiones del país, donde hay conjuntos escultóricos con diferentes temas. La obra fue inaugurada en 1954. En 1985, el terremoto del 19 de septiembre derribó varios murales.

En la actualidad, las Secretarías de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y de Cultura (SC) federales realizan trabajos preliminares para ‘el rescate integral y definitivo’ de los murales y obra escultórica del centro de la SCOP, inaugurado en 1954 y reconocido como ícono de la arquitectura muralística emblemática de la década de los años 50.

En la larga lista de excelentes arquitectos es imprescindible nombrar a Luis Barragán, al escultor Mathias Goeritz y al pintor ‘Chucho’ Reyes, autores de las Torres de Satélite, construidas en 1957; son cinco primas triangulares de diferentes colores y tamaños.

El Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey es obra del arquitecto Ricardo Legorreta Vilchis, inaugurado en junio de 1991. En la entrada al museo está la escultura ‘La paloma’, de Juan Soriano.

Y los nostálgicos admiran a los arquitectos que no sólo construyen edificios, sino que proyectan personalidad.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba