Pese a tener un pozo dentro del fraccionamiento, los habitantes de Campestre San Isidro permanecen sin agua debido a una pugna legal y administrativa que les impide recibir de manera constante el suministro de agua, hecho conocido por autoridades, las cuales han ignorado el derecho humano de acceso al agua.
El reparto del agua ha estado condicionado a la voluntad de los hermanos Mario y Miguel Calzada Mercado, figuras sobresalientes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quienes, según el Registro Público de Derechos de Agua (REPDA), cuentan con la concesión del pozo que, desde su fundación, abastece a la colonia ubicada en El Marqués.
La parte afectada ha pedido ayuda al Municipio de El Marqués, la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ), la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y la Comisión Estatal de Aguas (CEA), sin que ninguna instancia les haya resuelto o apoyado.
De igual forma, interpusieron el amparo 949/2022-VII por, entre otras cosas, la omisión sistemática de las autoridades responsables de respetar, proteger, garantizar y promover el derecho humano al agua.

Un pozo privado
El pozo que ha suministrado el agua a los vecinos del fraccionamiento Campestre San Isidro está ubicado entre la esquina de la calle Palmas y la calle de Violetas, dentro del mismo fraccionamiento. El registro de la concesión para explotar, usar o aprovechar aguas nacionales del subsuelo ha pertenecido a la familia Calzada Mercado.
Al consultar el Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) están inscritas dos concesiones. La del 6 de febrero de 1997 está a nombre de Miguel Calzada Mercado, exdiputado local y Mario Calzada Mercado, expresidente municipal de El Marqués de 2015 a 2018; el total de extracción se fija en 240 mil metros cúbicos anuales con un uso agrícola.
El otro registro tiene fecha del 12 de septiembre del 2003 y está a nombre de Miguel Calzada Urquiza, hermano del exgobernador Antonio Calzada Urquiza y padre de los Calzada Mercado; la extracción es de 108 mil metros cúbicos y su disposición es para diferentes usos.
La Asociación de Colonos Desarrollo Campestre, San Isidro A.C. afirmó que aproximadamente durante 30 años los habitantes pagaron una cantidad simbólica por el abastecimiento del agua, debido a que se cobraba la sustracción del pozo y el bombeo, pero no era medido el consumo individual.
La Asociación de Colonos Desarrollo Campestre, San Isidro A.C. afirmó que aproximadamente durante 30 años los habitantes pagaron una cantidad simbólica por el abastecimiento del agua, debido a que se cobraba la sustracción del pozo y el bombeo, pero no era medido el consumo individual.
Tras fallecer Miguel Calzada Urquiza en 2014, sus dos hijos se quedaron a cargo del negocio del agua y cambiaron el acuerdo que se mantuvo por tanto tiempo con los residentes del fraccionamiento.