Monumentos y construcciones

No todas las personas tienen oportunidad de viajar o conocer países, pero identifican ciudades por sus monumentos o construcciones antiguas o contemporáneas y algunas tienen historias. Tal es el caso de la Torre Eiffel que fue construida en 1889 por el arquitecto Gustave Eiffel, con motivo de la Exposición Universal.
Desde el principio de la construcción la torre no fue del agrado de un sector de los parisinos e intelectuales, quienes se manifestaron en el periódico Le Temps. Entre los firmantes estaba el compositor Charles Gounod, los escritores Guy de Maupassant, Alexandre Dumas hijo, los poetas François Coppée, Leconte de Lisle y Sully Prudhomme.
Pero la torre Eiffel fue un preciado objeto que utilizó un gran estafador, Robert V. Miller, que usaba el alias de Count Victor Lustig, quien en 1925 leyó en un periódico parisino que el mantenimiento de la torre era un gran gasto y después de la Primera Guerra Mundial no había suficiente dinero ni para pintarla, por lo que falsificó documentos oficiales y se hizo pasar como agente del gobierno para venderla como chatarra. Convocó a varios empresarios a quienes precisó que todo debía ser en secreto para impedir protestas de los ciudadanos, y los llevó en una lujosa limosina a visitar la torre; finalmente la ‘venta’ no se llevó a cabo y Lusting escapó.
Otra famosa construcción es la puerta de Branderburgo, ordenada por el rey de Prusia, Federico Guillermo II, conocido como Federico el Grande, para recordar la restauración del orden después de una revuelta popular en los Países bajos. La obra estuvo a cargo del arquitecto Carl Gottharda Langhans y duró cuatro años la edificación —1788 a 1791—. Tiene 26 metros de alto, es de estilo neoclásico y tiene cinco entradas. Desde su construcción hasta 1918, el paso central de la puerta sólo podía ser utilizado por miembros de la familia real.
En 1806, Napoleón I derrotó en la batalla de Jena al imperio de Prusia y como trofeo de guerra se llevó a Francia La Cuadriga que coronaba la Puerta de Brandenburgo; tras la caída de Napoleón I, la escultura fue devuelta a su lugar original.
La estatua que se puede ver hoy en día es una copia hecha en Berlín oeste en 1969, ya que la original quedó destruida durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1956, la ciudad de Berlín quedó dividida, y en 1961, tras la construcción del Muro de Berlín, la puerta quedó perdida en tierra de nadie, atrapada entre el este y el oeste.
La Puerta de Brandeburgo fue restaurada privadamente el 21 de diciembre de 2000 y reinaugurada el 3 de octubre de 2002 tras una minuciosa restauración, para conmemorar el 12º aniversario de la reunificación alemana.
En México son varios los monumentos que identifican al país, entre ellos la columna de la Independencia, construida en 1906 durante el gobierno de Porfirio Díaz Mori para conmemorar el primer centenario de la independencia. La obra estuvo a cargo del arquitecto Antonio Rivas Mercado; el autor de la escultura original fue Enrique Aciati.