Aniversario de la Constitución: Un ritual sobre el que no pasa el tiempo

Centenario vacío
Para el centenario de la Constitución, el gobierno de Enrique Peña Nieto estaba desgastado por los escándalos de corrupción, como la casa blanca de su entonces esposa, pero también por la desaparición forzada de 43 normalistas de Ayotzinapa. En este contexto se llevó a cabo el protocolo anual.
Peña Nieto llamó a la unidad al tiempo que destacó las reformas estructurales hechas en su gobierno, encaminadas a permitir “la fiscalización y rendición de cuentas, el impulso a la transparencia, el combate a la corrupción y la participación ciudadana”.
AMLO, centro de atención
Este fue el primer año de Andrés Manuel López Obrador como presidente, el momento en que el protocolo cambió. De entrada, menos seguridad y restricciones al tránsito, pero también porque la concentración de personas pasó de la protesta al apoyo a la figura presidencial.
Hubo dos personas lesionadas por la muchedumbre al intentar acercarse al presidente. López Obrador se bajó de su camioneta para apoyar a la segunda y apenas logra poner orden antes de volver a su unidad. Ese año se resignificó un protocolo anticuado.
Pese al COVID-19, unidad
En un hecho sin precedentes, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, encabezó la ceremonia del 5 de febrero debido a que el presidente de México se encontraba enfermo de COVID-19. La exministra tuvo un discurso más clásico con un llamado a la unidad nacional, en medio de la segunda ola de la enfermedad, la cual fue la más mortal.
«La República nos demanda a los poderes públicos la aplicación de dos vacunas: la que previene el virus que desemboca en la muerte, pero también la que previene el odio y la confrontación que anticipa la fractura de la sociedades», señaló en representación del presidente.